¡¡¡Y Jesús nació, y nos señaló el camino para ser y hacer felices a los demás!!!

Sí, seamos felices… mas pensando en todos nuestros hermanos que habitan este planeta tan bello, como todo lo que ha sido creado, y nos rodea invitándonos a vivir.
Mucho cariño hay en estos días en todos los hogares donde, reuniéndose las familias y participando esas criaturas maravillosas que son los niños, se vive ¡¡¡una Navidad más!!! y, de forma alegre y sonriendo de forma automática, derrochamos frases convencionales deseando dichas y suerte para el nuevo año a todo aquel que de alguna forma esta en el círculo de conocidos… ésos solos son los merecedores de esas exclamaciones.
La etapa consumista que vivimos -desde que somos un país desarrollado- nos invita a un derroche que hace años no nos podíamos permitir…
De la misma manera, ahora existen otros muchos países que no han llegado a ese nivel.
Regalos a cuenta de Papa Noel, los Reyes Magos… nos incitan a gastar, lo que provoca que después sea verdad aquello de «la cuesta de enero».
¡¡¡VIVAMOS!!! ¿Por qué no? Comamos, bebamos, echemos la casa por la ventana, mas si en algún momento tú, lector, observas que algo se va a la basura… ¡sobra! Recuerda a miles de millones de seres como tú que están en el umbral de la pobreza y, si eso te ocurre, escucha esos mensajes de «Médicos sin fronteras» y otras ONGs y te darás cuenta de que 10,00 euros al mes son 0,3333 (céntimos de euro) al día, y lo que se desperdicia… ¿cuánto vale? ¡Ah! Y no te excuses con eso de que sean los Gobiernos, los poderosos, los otros… ¡No mires atrás! Vas a ser más feliz si lo haces y te callas… ¡¡¡GOCEMOS DE LA SATISFACCIÓN DE DAR!!!

Asís de Emmanuel

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*