La concejal socialista Dora Fernández ha lamentado el retraso de las obras del Paseo Vista Alegre, cuyo inicio fue anunciado en el mes de junio «a bombo y platillo» por el alcalde, Pedro Hernández Mateo, quien indicó que tardarían ocho meses en realizarse. «Acercándonos a finales de febrero, que es cuando se cumplen los ocho meses de los que habló el alcalde, las obras apenas si se han iniciado», denuncia la edil, «con el consiguiente enfado de los propietarios de plazas en el aparcamiento, a los que se ha conminado que los abandonen, y que no saben si es el Ayuntamiento o la Conselleria la que les obliga a ello». Fernández considera que estas obras causan un doble perjuicio: por un lado, a los comerciantes, «que llevan meses contando con esas plazas de aparcamiento para incentivar la presencia de compradores en el centro», y por otro al turismo, previendo que, «un verano más, esa zona tan importante de la ciudad estará también en obras, dando una imagen muy poco propia de una atractiva ciudad turística, como sucede con otros puntos de la ciudad, permanentemente en obras, a las que no se les ve el fin».
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