Alzhéimer

Si hace quince días comentaba la sana jornada de convivencia y oración vivida por todos los grupos de la Parroquia, hoy mis letras han de servir para anunciarles que pasado mañana domingo, en un gran despliegue de voluntades hacia un gran fin, otra vez la mayoría de los grupos de pastoral colaborarán en la que ha sido anunciada como Jornada Solidaria a beneficio de los enfermos de Alzhéimer. No podía ser de otro modo, pues la Parroquia se une -aunque siempre está al lado del débil, del enfermo o necesitado- a una causa noble como es recaudar fondos para ese colectivo hacia el que se vuelca con inmensa generosidad la ciudad. Y en ánimos y apoyos también para esos familiares que conviven con los estragos que hace otra terrible enfermedad de nuestros tiempos. Habrá mercadillo gastronómico y de ropas, talleres de manualidades para los menores y tómbolas o sorteo de regalos y juguetes. El bingo se aplaza por motivos técnicos al sábado día 28. Colaboran Manos Unidas, Cáritas, Pastoral juvenil, Hijos de la Inmaculada, Junta Mayor de Cofradías, Asociaciones de Lourdes y El Pilar y, cómo no, el de Viudas Católicas que nada se pierden, ganando «sólo» felicidad con su entusiasmo. Enhorabuena por adelantado.
De vez en cuando, aparece algún libro de ensayo, de ésos que no hablan de otros mundos, de ningún enigma, ni de sellos, ni tablas, ni cuadros, ni pilares de la Tierra, sino de aquello que los españoles debiéramos tener presente para no caer enfermos del gran bebedizo que se nos instila con artero disimulo. Su título, «España al desnudo», de Manuel Ramírez. Con preocupación filosófica para que aflore la verdad en la vida política, se pregunta lo que debiéramos hacer en esta sociedad, a la que le están cambiando el aire que respira. Estamos perdiendo demasiadas ocasiones para acabar de una vez con el cúmulo de prejuicios que nos anquilosan y no nos dejan disfrutar hondamente de la gran nación que somos. Termino comentando a tenor literal un párrafo tremendo de este libro que debiera leerse por todos: «España es un dolor enorme, profundo, difuso. El español que pretenda huir de las preocupaciones nacionales será hecho prisionero de ellas diez veces al día, y acabará por comprender que para un hombre nacido entre el Bidasoa y Gibraltar es España el problema primario, plenario, perentorio». ¡Olé!
Porque convivimos con personajes que fabrican como nadie empanadas mentales de tres pares. Algunas para su consumo interno y otras para repartir, como imanes de la progresía, tratando de apiolar las conciencias ajenas.
Pero no quiero hablar de política porque cada vez entiendo menos. Eso sí, España siempre. Aúpa España manque gane…

JortizrochE

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