Más de lo mismo, el ladrillo

Don «Erre que erre»; así definiría al alcalde de Torrevieja. Después del cataclismo mundial, y sobre todo nacional, en relación con la construcción, se nos despacha diciendo que la culpa de la crisis la tiene el PSOE por bombardear ante la UE la política urbanística del Consell.
Lo paradójico de esta situación es que el propio Consell rechazó las propuestas de levantar hasta 30 alturas en 1999 y 2001. El alcalde de Torrevieja justifica esta tercera propuesta de rascacielos para «reactivar la economía». El expediente número 56-U/97, denominado «libertad tipológica», permitirá hacer rascacielos una vez aprobado en el Pleno municipal del día 22-9-08. Resulta esperpéntico oír algunas declaraciones como que los rascacielos «van a evitar barreras continuas en el frente litoral y proporcionarán vistas al mar»; evidentemente, se las dará y muy bonitas al que viva en piso 29, pero los ciudadanos de a pie sólo veremos moles de hormigón.
Yo no sé si este señor vive fuera de la realidad actual, donde la crisis afecta fundamentalmente a todo lo relacionado con la construcción, y que sobre todo perjudica al litoral mediterráneo, donde se ha construido de manera convulsiva. ¿Cómo es posible dar impulso económico a través de la construcción de los rascacielos? En la actualidad están pendientes de edificación varios miles de viviendas horizontales, y a eso tendremos que sumar las miles que resultarán de la aprobación de este nuevo expediente por la Generalitat Valenciana.
Menos mal que la construcción de «rascacielos» solo afectará a seis zonas del municipio y no a todo el término municipal, según palabras del regidor. Es un «alivio».
Hace pocos días, hacía declaraciones un hostelero y miembro de la Asociación de Hostelería de Torrevieja donde hacía referencia a los gobernantes locales que habían «apostado de forma descarada por el sector del ladrillo», desatendiendo el sector hostelero, dejando de asistir este Ayuntamiento a ferias de turismo tan importantes como Fitur. Comentaba este industrial que era «hora de reciclarse», y eso sin saber que días después un Pleno extraordinario del Ayuntamiento aprobaría el proyecto de edificación vertical.
En los últimos años se han perdido bastantes plazas hoteleras en Torrevieja, no haciendo nada por recuperarlas.
Esperemos que siga existiendo la cordura en la Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat y le vuelvan a negar por tercera vez el permiso de edificación en altura.

Joaquín Garrido Mena

1 comentario

  1. No debemos dejar a esta banda que hagan una sola torre tenemos que organizarnos en una plataforma en defensa de torrevieja no mas ladrillo conservar lo que hay y mejorarlo con paseos parques limpieza fuera grafitis chabacanos que no conviertan a este bonito lugar en shangay

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