Termina una campaña electoral sin grandes sobresaltos en Torrevieja (o así era en el momento de escribir estas líneas). Parece ser que los partidos políticos, al menos en lo que respecta a la campaña, han captado el mensaje de la ciudadanía, y por lo general ya no se oyen las «bravuconadas» de antaño, exabruptos, o el tan socorrido «y tú más». Los partidos se muestran ahora serenos, sensibles, ofreciendo soluciones a los problemas cotidianos y prometiendo escuchar a la ciudadanía; pero el votante ya no se cree nada. En esta campaña se ha constatado especialmente el desapego ciudadano hacia la clase política, que ha intentado atraer al personal con actividades lúdicas, infantiles, musicales e incluso gastronómicas, con un éxito menor que en otras citas electorales. Con todo, no debemos dejar que nos pueda el desánimo, ya que si no votamos, o emitimos un voto nulo, nuestra opinión no contará. Es más, votar en blanco como protesta puede conseguir justo lo contrario, beneficiar a los partidos más poderosos, a los que quizá se pretende castigar, ya que hará subir el número mínimo de votos para obtener representación y se lo pondrá más difícil a los partidos más modestos. El 24 de mayo, es hora de votar, para que nuestra opinión cuente. Y en las municipales, lo tenemos más fácil que nunca, ya que son nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo… Personas con las que tratamos a menudo. Independientemente de las siglas, sabemos quiénes nos parecen dignos de confianza y quiénes no. Hagamos nuestra mejor elección el 24 de mayo.
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