Pues que el otro día, precisamente antes de este afamado puente vacacional, estaba comentando con un buen amigo que sería bueno e incluso oportuno que algún jabato se pusiera manos a la obra y ensayar sobre la funcionalidad en esta santa tierra nuestra de todos y cada uno de los medios de comunicación social, y, entre otras arduas consideraciones, extraer una conclusión «grosso modo» de ver cómo se han financiado con los Presupuestos Municipales, quiero decir tanto los públicos como los privados. Lo vengo a decir, entre otras cosas, porque mi colega me espeta que los enfoques periodísticos a las noticias que salen a la luz son más que gritos, susurros. Por ejemplo, el enfoque «cuasi revolté» que se le ha dado a la broma gastada por la joven e inexperta edil de Los Verdes, Carmen Morate, sobre el ruido de las campanas de la Iglesia, que creo ha llegado hasta los oídos mismos del Papa Francisco. Ha sido, me dice, un verdadero dislate el tratamiento informativo sobre ese espinoso asunto, espinoso por lo de la fe católica, el incumplimiento en general de los diez mandamientos de la ley de Dios y cosas de este jaez. También ha tenido eco y resonancia mediática el nacimiento de la Unión de Asociaciones Vecinales de la Ciudad de Torrevieja, como si de un nuevo invento se tratara. Sería bueno que la cobertura informativa a esta Plataforma Vecinal fuera digna de alabanza y no como lo ocurrido durante veintisiete años en relación al silencio acumulado hacia el movimiento vecinal y todo lo que tuviera que ver con la participación de los ciudadanos en la vida activa de la ciudad. Asociación vecinal que nacía, cortada de cuello que te crió. Creo que el susurro que se oye de este nuevo nacimiento es aquel que va dirigido hacia el nuevo equipo de Gobierno municipal: ¡A por ellos, que son pocos y débiles! Y digo yo, sí, de acuerdo, pero no cobardes. Cosas de esa aldea global.
Dejar una contestacion