Las primeras raíces

Corría el año de gracia de Nuestro Señor de mil y setecientos y setenta y uno, cuando el reinado de Carlos III, hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio, sucesor de su hermano, Fernando VI, época en la que ocurrieron los hechos que a continuación os relato. Carlos fue rey de Nápoles durante 15 años y, al tomar el trono de España, se trajo con él a sus ministros de más confianza…: Grimaldi, Tanucci, Esquilache, etc. Este último hizo reformas a espaldas del monarca, cambió las indumentarias y uniformes de los soldados y el pueblo vio que era un despilfarro, produciéndose el «motín de Esquilache». Al personaje le costó el puesto, siento destituido por el Conde de Aranda y Floridablanca. El monarca instigador del despotismo ilustrado hizo mejoras en agricultura, comercio, industria, instituyendo la Lotería Real, y desde el siglo XVIII Loterías y Apuestas del Estado. Entró en guerra con Inglaterra por 2 veces: 1ª la de los 7 Años, perdiendo el territorio de Florida en el Tratado de París (1763); 2ª, los colonos ingleses sublevados en Norteamérica consiguieron, por el Tratado de Versalles, la devolución de Menorca y Florida, aunque no la de Gibraltar (1783). S.M., ya en sus últimos días, escribía en su diario: «¡Mi cabello plateado y la frente cana / estoy ante ti, Señor, y no siento nada. / Mi alma oprimida: los ojos con lágrimas. / El pudor me impide alzar la mirada. / ¡Perdóname, Padre, tanta cosa mala!». Mientras esas cosas ocurrían a nivel político, venid conmigo hasta un gran caserón, con fértil huerta, que encierra entre sus muros la fe y la miseria. Allí dentro estaban los «expósitos» que habían sido depositados en el torno, olvidados por sus familias, para que las monjitas de la caridad los criasen. El sitio era lúgubre, húmedo y obscuro, y sus moradores vivían en constante tensión; los pequeños, acuciados por el frío, calor, hambre y trabajos duros para sus tiernas espaldas: las monjitas, temerosas de los bandoleros, que recorrían los pueblos y serranías, robando en los conventos las sagradas reliquias de oro, plata y piedras preciosas…

Continuará

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