La economía respira con el turismo

Este año, en el que estamos observando lo que está ocasionando el cambio climático, nos está yendo bien en la macroeconomía nacional, pero no tan bien en la economía de nuestra ciudad.
En el primer semestre de este ejercicio, nos han visitado 36 millones de turistas, con un crecimiento del 14,8% sobre el año anterior, lo que ha representado nada más y nada menos que 37.000 millones de euros que nos han dejado en las cajas de los sectores de la hostelería y comercio, colocándose en muchos lugares de nuestro país el cartel de «completo». Según lo previsto, este año nos visitarán 83 millones de turistas, cuyos ingresos representarán el 11% de nuestro PIB, se han creado 454.000 puestos de trabajo, que se espera que un gran porcentaje de éstos sean permanentes; por ejemplo, Renfe ha vendido 370.000 billetes de AVE, lo que representa un 7% más que en el mismo periodo que el año anterior, los aeropuertos están a tope, atendiendo más de mil vuelos diarios, los desplazamientos en coche están por los 8 millones de vehículos que transportan a las familias a disfrutar de sus merecidas vacaciones.
Todo esto ha sugerido a la Unión Europea que nuestro país ya ha salido de la crisis, noticia que pienso que no todos podemos celebrar, pues aún quedan reductos de jóvenes, umbral de pobreza y de ella misma.
Los partidos laboristas centran sus críticas al gobierno por el problema de la corrupción habida en el seno de los conservadores, pero tenemos que tener en cuenta que también en los laboristas tenemos personas que, seguramente, irán a la cárcel por malversación de fondos y prevaricación, por lo que podemos decir que en ambos lados existen personas corruptas a las que les gusta mucho el dinero público que manejan.
En algunos medios de comunicación, según de la tendencia que sean, comentan las cosas desde el punto de vista que les conviene, pues se centran en detalles personalizados para criticar y decir que el Gobierno está haciendo las cosas mal, pero se estrellan contra el muro de la realidad que está ocurriendo en nuestro país.
Cuando yo comencé a estudiar Gestión Financiera y Económica de Empresas, en las primeras clases de economía, mi buen profesor nos puso un ejemplo de un hecho personalizado en unas pocas empresas de una ciudad, cuya promoción de domiciliación de nóminas considerábamos que era irrelevante en cuanto a las cantidades que se podían captar por este medio. Entonces él nos propuso lo siguiente: ver el mismo aspecto desde un plano mucho más alto, no personalizado en una concreta ciudad o pequeño grupo de empresas, sino en todo el país. Entonces comprobamos que, visto desde ese nuevo plano, la cantidad que se captaba era de 5.500 millones de pesetas, pues estamos hablando de los años 75/80. Como podrán ver, las cosas cambian según el plano desde que se las mire, y un gobierno tiene que ver todo desde ese prisma, pues es la forma de ayudar y hacer llegar los servicios sociales a la mayor parte de los ciudadanos.
Esta avalancha de turistas no significan nada para nuestra ciudad, pues nuestro turismo viene a sus propias casas, que compraron porque eran baratas y se hacían como churros, por lo que gastan lo menos que pueden, al igual que en sus lugares de origen. Muchos vecinos extranjeros están vendiendo sus propiedades y marchándose a sus países de origen, pues, cuando llegaron, sus pensiones les permitían una vida desahogada, pero actualmente, y debido a la subida del nivel de precios, estas pensiones ya se les quedan pequeñas y no pueden vivir como antaño. Éste fue el gran error de nuestros políticos, que, en lugar de buscar un turismo vacacional que se deja el dinero en la ciudad y viene a pasárselo bien en sus días de asueto o vacaciones, utilizando hoteles y promociones de las agencias de viaje, lo que nos dejaría un buen incremento de nuestro PIB particular y no lo que nos está pasando, el único sector que se ha beneficiado este verano es el de hostelería, pues está facturando de un 17 a un 20% más que el año anterior, pero el comercio está sufriendo una merma de un 10% menos que en el anterior verano.
¿Errores? Está tan masificada nuestra ciudad de tanta vivienda que los coches no caben en la misma, no existen las infraestructuras necesarias para albergar tanto vehículo, por lo que no pueden acceder a los centros comerciales y de venta de nuestra ciudad, no tenemos los aparcamientos necesarios para albergar cerca del centro comercial a nuestros veraneantes de otras urbanizaciones o ciudades que nos visitan, todo son colas interminables, lo que hace que muchas personas, ante este inconveniente y molestias, se acerquen a los centros comerciales de La Zenia o Playas de Orihuela y no vengan a buscar en nuestro comercio.
Lo cierto y verdad es que todo esto perjudica al empleo en nuestra ciudad, pues si los comercios venden menos, tendrán que prescindir de algún empleado para poder controlar los costes de sus negocios, y seguiremos siendo catalogados como la ciudad más pobre de nuestro país.
En este día que estoy escribiendo este artículo, me doy cuenta que es el aniversario de San Maximiliano Kolbe, también conocido como el Santo de la Caridad. Este hombre, estando prisionero en el campo de exterminio nazi de Auschwitz, al nombrar a los que iban a matar ese día, se cambió por un padre de familia que tenía hijos, mostrando su entrega por los demás.

Carlos García

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