Bernardo Mínguez Parodi ha aceptado el ofrecimiento de la Asociación Hijos de la Inmaculada para retirar la mantilla de luto a la Purísima en la Procesión del Encuentro, pero sin renunciar «al ejercicio de los derechos que entiendo me asisten», afirma, y sin acatar el cambio de los estatutos de la entidad que suprime la tradición que venía realizando desde hace casi 80 años la familia Mínguez y Parodi. Bernardo Mínguez recuerda que fue uno de los precursores de una iniciativa ante el Obispado para suspender dicha asamblea y posteriormente de impugnarla. «No puedo echarme a un lado. Mi cruz es esta. La acepto y la llevaré conmigo con paciencia y hasta con alegría, pues si la verdad resplandece, habré contribuido como un humilde instrumento», afirma. Además, asegura que en una reunión con el obispo se acordó «dejar en suspenso la aplicación de todo acuerdo sobre la retirada de la mantilla, actualizar el censo de la asociación y promover una nueva asamblea».
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