El alcalde, José Manuel Dolón, ha anunciado que convocará dos o tres plenos para fiscalizar el expediente de las obras del Teatro Municipal con el fin de depurar responsabilidades políticas de lo que considera «una nefasta gestión económica, urbanística y administrativa de un bien municipal» por parte del anterior Gobierno del PP. El primer edil explicó las dificultades que se están encontrando para la regularización administrativa del edificio, que lleva más de dos años y medio cerrado por orden de la Conselleria. Dolón aseguró que «muchas actuaciones han prescrito, pero otras no», poniendo como ejemplo que en el año 2012 fueron devueltos los avales de la obra -por valor de 600.000 euros- a la empresa adjudicataria. Además, señaló que pese a disponer de un acta de ocupación, que sirvió en su día para abrir el Teatro sin licencia, los técnicos municipales advierten que el edificio no se puede abrir sin incurrir en responsabilidad. «Esta es una situación sobrevenida, cuyos responsables están ahora muy tranquilos”, lamentó.
Fin de obra
Igualmente, el primer edil recordó que el documento de final de obra es un requisito imprescindible para su reapertura. En este sentido, recordó que el arquitecto firmó en su día el finiquito con la empresa adjudicataria, pero no el fin de obra al considerar que había cobrado sin tenerse en cuenta el coste final real de la obra, que tuvo un «sobrecoste de 3’2 millones de euros». Según el alcalde, el arquitecto tampoco reconoce algunos de los trabajos ejecutados posteriormente.
Si no sabes qué hacer, enreda
Sí no sabes qué hacer, enreda.
Las responsabilidades civiles, penales y administrativas se dirimen en los Tribunales, y si son políticas en las urnas.