Séneca

Juan Carlos García Sala
Vocal ejecutiva Sueña Torrevieja

“Prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones”, Lucio Anneo Séneca (4 a.C. – 65 d.C.) filósofo, político, escritor y orador romano.
A finales de los años 70, coincidiendo con la esperada muerte del dictador y cuando un servidor pasaba las horas escuchando a Led Zeppelin, Deep Purple, Genesis, Pink Floid y otros inmortales temas, en España se cocía a fuego lento, una democracia emergente que venía a desbancar a 40 años grises de aislamiento, racionamiento y empacho de NoDos ensalzadores de la gloria de un Caudillo bajo palio. Esta democracia imparable, trajo las primeras elecciones nacionales y locales.
Recuerdo la algarabía y el jolgorio cuando Rosa Mazón, junto a un grupo de voluntariosos ciudadanos, lograron la alcaldía en representación del Psoe, no porque fuera una fuerza socialista, que también, pero sobre todo porque era gente del pueblo, trabajadores y conocidos, muy conocidos. Ediles como Gabriel Samper, José Ant. Oviedo, Joaquín García, José Antonio Martínez “El Bola”, Manolo Mirete, Esteban Rosado, y otros que con Rosa Mazón comenzaron a trabajar por y para el pueblo. Eran tiempos difíciles, de cambio y que necesitaron muchísimo trabajo, pero la gestión en líneas generales a pesar de la inexperiencia, fue bastante buena.
Más tarde, en el año 88 y con una moción de censura (sí, esa misma por la que muchos zoquetes acusan ahora a Sánchez de okupa), entró el PP (creo que entonces se llamaba Alianza Popular) con Hernández Mateo de alcalde.
Se iniciaba entonces un giro, donde Torrevieja sufriría un cambio espectacular. Para bien o para mal, con el boom inmobiliario se estableció la locura y Torrevieja, conocida nacionalmente por las casas del “1, 2, 3”, se convirtió en el destino principal para la segunda ocupación, con sus conejeras de 60 m2, donde se apretujaban hasta más de 12 personas en algunos casos. Esto trajo lo que trajo y las consecuencias que todos conocemos…
Pues bien, desde aquellos años de gestión pura, hemos llegado después de casi 40 años a la política pura. Me explico. En 2015, después de 27 años, cambiamos de gobierno y nos ilusionamos con proyectos nuevos, pero tres años y medio después, estamos exactamente igual, con cara de bobos asistiendo a espectáculos cada vez más esperpénticos en plenos, comisiones , reuniones, etc. donde la “política” es el principal y único argumento. Se van las fuerzas en responsos, recriminaciones y acusaciones mutuas. Frases como “tú hiciste”, “tú no has hecho”, “tú en 27”, “tú en 3 y medio”, insultos, salidas de tono, gritos, crispación, son el día a día de nuestro equipo de gobierno. Y entre los unos y los otros, los ciudadanos atónitos vemos pasar el tiempo sin que ocurra nada y lo que es peor, contagiándonos de esa inquina y deteriorando la convivencia.
¿Tan difícil era aprovechar lo bueno (poco o mucho) que se hizo y continuarlo y mejorarlo? ¿Tan difícil era echar una mano a los nuevos, en vez de llevarse hasta los clips de las mesas de los despachos? ¿Merece la pena trabajar cada día intentando solamente esquivar las zancadillas y los palos que te ponen diariamente en las ruedas?
Son los problemas de intentar gobernar con el retrovisor, son los problemas de sentir que el poder legítimo es de la derecha y que los otros son ocupas temporales. Entre todos la mataron y ella sola se murió.
Y aquí estamos, como vacas viendo pasar el tren a ver si ocurre algo, algo que no sea una descalificación, o un concejal pillado en algún enredo, o una foto comprometedora de cualquier edil aparcado en zona prohibida, lamentable pero es así.
A todos nos desespera ver un teatro cerrado y deteriorándose por días, conciertos suspendidos por un quítame allá ese papel, concejales investigados, diputados nacionales bajo sospecha pero también nos desespera que unos y otros aprovechen y publiquen en todos los medios y a los cuatro vientos estas vergüenzas. Da pena que un pueblo con el potencial que tiene Torrevieja, se esté deteriorando ante nuestros ojos sin poder hacer nada.
La política es importante, pero la gestión, la buena gestión sea de quien sea, es importantísima y es lo que se está echando en falta.
Recapacitemos todos, movamos el culo del asiento, pisemos la calle y no solo en vísperas de elecciones, salgamos de nuestro círculo, fijémonos en otros municipios que tienen buenas ideas, demos soluciones. Es lo que se espera, después si no puede ser, no será por no intentarlo.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*