El Consorcio del Plan Zonal de Residuos para la comarca de la Vega Baja, presidido por José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación Provincial, decidió el pasado jueves adjudicar la contrata comarcal de la basura para los próximos 20 años al contratista Enrique Ortiz y la empresa Cespa, que planean construir la planta comarcal de compostaje de residuos junto a la pedanía oriolana de Torremendo. Se espera que esta planta trate unas 300.000 toneladas de basura al año. A este respecto, la alcaldesa de Orihuela y vicepresidenta 2ª de la Diputación, Mónica Lorente, se ha comprometido a que los camiones de transporte de basuras no atraviesen ningún núcleo urbano y que la planta se encuentre «lo más alejada posible» del pueblo de Torremendo. Debido a la instalación de esta planta en su término municipal, está previsto que Orihuela reciba una compensación de al menos 0’6 euros por cada tonelada de residuos tratada, más 1’2 euros por cada tonelada destruida; compensaciones que, aseguró la alcaldesa, revertirán en la pedanía de Torremendo.
Manifestación vecinal
Por su parte, la Asociación de Vecinos de Torremendo, reunida en asamblea en la noche del lunes, decidió convocar una manifestación contra la planta comarcal de basuras para el próximo día 22 en Orihuela, con su ya famoso lema «Torremendo no se rinde». Los vecinos denuncian que el vertedero se planea situar a tan sólo 2 km lineales del pueblo, en la finca de Lo Cartagena, donde opinan que perjudicaría al pantano de La Pedrera, aunque también se ha especulado que se construirá en la finca La Pistola, ubicación que afectaría a otros pueblos como Arneva, Zeneta o el Mojón, que tendrán representación en la manifestación del día 22.
Respecto a esta adjudicación, el portavoz de Los Verdes en Orihuela, Monserrate Guillén, ha criticado que Lorente diera su visto bueno sin contar con la oposición, y asegura que la oferta mejor valorada por los técnicos era la que proponía la construcción de la planta en Albatera.
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