A propósito de la adjudicación del Plan Zonal de Residuos para la Vega Baja, que comprende la instalación de una planta de reciclaje de residuos en la pedanía oriolana de Torremendo, el alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, indicó no estar en contra de la planta, aunque sí del sistema en que se ha desarrollado el reparto de dicho plan. Hernández Mateo considera que no es real que el Consorcio del Plan Zonal cuente con el 60% de representación municipal, y que no se tiene en cuenta a los Ayuntamientos «que más pagan» y quienes realizan el mayor esfuerzo, por lo que afirma plantearse la retirada y salida del consorcio, presidido por José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación de Alicante. Asimismo, el alcalde considera que el proyecto de planta de residuos que se ha hecho con la adjudicación es «del siglo pasado», por carecer, a su juicio, de sistemas actuales que protejan el medio ambiente. Hernández Mateo indicó que, cuando ofreció Torrevieja para instalar esta planta, lo hizo pensando en asuntos esenciales como la no contaminación, su construcción en un polígono industrial o la conversión en electricidad de la energía resultante. El alcalde finalizó declarándose municipalista convencido, afirmando que «somos los ayuntamientos los que pagamos», y pidió que se defienda la voz y el respaldo de los municipios, afirmado que no piensa participar en ese procedimiento. «Con mi voto no», sentenció, al considerar que «se desprecia» a los ayuntamientos en favor de las minorías.
Manifestación de los vecinos de Torremendo
Por su parte, la Asociación de Vecinos de Torremendo, reunida en asamblea en la noche del lunes, decidió convocar una manifestación contra el vertedero para el próximo día 22 en Orihuela. Los vecinos denuncian que el vertedero se planea situar a tan sólo 2 km del pueblo.
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