Un hombre de 39 años fue hallado muerto en la mañana del viernes en una celda de los calabozos de la Guardia Civil de Guardamar, al parecer sin signos de violencia. El fallecido, natural de Madrid y residente en Torrevieja, había sufrido un accidente la noche anterior mientras circulaba en su ciclomotor por la carretera N-332. Al llegar los agentes, descubrieron que sobre el accidentado pesaba una orden judicial por un caso de violencia de género, por lo que fue detenido y llevado a las dependencias de la Guardia Civil, en las que entró por su propio pie. A la mañana siguiente, fue encontrado sentado en su celda sin vida, con las manos en los bolsillos, sin que nadie hubiera oído nada. Según ha trascendido, el accidentado tenía una lesión neurológica de un accidente anterior que le provocaba desmayos, y por la que había sido citado en el Hospital de Torrevieja para hacerse unas pruebas en la mañana en que murió. Se ha abierto una investigación interna para aclarar los hechos, mientras que la familia ha anunciado que se reserva el derecho a interponer una denuncia.
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