Todavía resuenan en nuestros oídos los villancicos y queda por ahí algún que otro Papá Noel colgado del balcón, acabamos de ver pasar la Cabalgata de Reyes y ya estamos en Carnaval.
El pasado sábado tenía lugar el pregón y la presentación de las nuevas reinas carnavaleras, con sus fantásticos trajes, todo un magnífico preludio de los desfiles que vendrán; y es que este año va todo muy seguido, ya que la Semana Santa coincide con San José, algo que no sucedía, al parecer, desde 1913 nada menos.
También tenía lugar ese mismo día la asamblea del Partido Socialista local, en la que se eligió como nuevo secretario general a Ángel Sáez. Enhorabuena y a ver si se notan los cambios que anunció, para unir y avanzar.
Ya metidos de pleno en los Carnavales, una época alegre y divertida, cada cual elige su disfraz, aunque hay mucha gente por ahí que prefiere ir todo el año disfrazada, ya que interpreta que la vida es un Carnaval sin fin y quien mejor se ajusta el disfraz es a quien mejor le va.
Lo que también es cierto es que hay personas que disfrutan viendo pasar continuamente el Carnaval, aunque sea otoño, pero prefieren ver las lentejuelas de colores, las luces y las máscaras, en lugar de la auténtica realidad. Por eso será que otros intentan amedrentar o perjudicar a quienes les pueden resultar molestos, aunque pueda resultar peligroso.
Y es que no hay duda de que hay gente para todo, y si no, ¿cómo se explicarían tantas polémicas que hay por ahí, con el agua? Y ahora también con las basuras, en las que unos las piden y no se las conceden, y a otros que no las quieren, se las van a hacer tragar.
Y como fondo: la campaña electoral, que también está a la vuelta de la esquina, en plena Cuaresma, tiempo de promesas y sacrificios, cuando tienen que salir a pedir el voto y no se escatiman esfuerzos, ni viajes, ni besos, y es que en este trimestre, como vemos, hay de todo, así que arriba el ánimo y a disfrutar, que es Carnaval.
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