En la tarde del jueves, fueron las mascotas las protagonistas. Mascotas y animales domésticos fueron bendecidos por el párroco de la Iglesia de la Inmaculada, Manuel Martínez, como tradicionalmente se viene haciendo cada 17 de enero. Un año más, San Antón nos invita a reflexionar sobre el trato que damos a estos seres vivos en nuestra sociedad. En la procesión y posterior bendición se pudo ver a mascotas como perros, gatos, aves y animales exóticos como tortugas o serpientes. La tradición dice que, con la bendición, las mascotas permanecen protegidas de cualquier mal. San Antonio Abad o Antón de Egipto, junto con San Francisco de Asís, son los dos santos a los que tradicionalmente se les reconoce su especial devoción por los animales, en reconciliación con la Creación, que con frecuencia se ve atacada por el hombre.
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