En el arte de la reflexión convergen el «in and out» de la experiencia

Jorge Oteiza (1908-2008)

En el arte comúnmente denominado abstracto, no siempre se codifican al unísono los dos paradigmas del «in» y del «out» de lo intencionado para producir un efecto en que desaparecieran todos los elementos innecesarios; en el caso del escultor Jorge Oteiza, será la estructura misma del Vacío creado o «Utz» lo que hará posible que el arte cobre significado por sí mismo.
Oteiza hace repetidas referencias en sus escritos a elementos del paisaje pirenaico, tales como monumentos megalíticos, dólmenes y menhires que se extienden al pie de la cornisa-cordillera, marcada igualmente por protuberancias y declives de simas y altozanos, y que se ven reflejados en la obra del artista, lo mismo que consideraciones desde el punto de vista del euskara primitivo que marcará igualmente su itinerario artístico. El humanista valenciano Juan Luis Vives ya indicaba que «todo cuanto hayamos entendido y reflexionado estará dispuesto para servir a la razón», y todo artista auténtico lo utilizará inevitablemente para dar sentido a su obra.
Será, pues, este trabajo de abstracción de nuestras experiencias del mundo que nos rodea lo que ha de conseguir que la fuerza bruta quede fuera para que predomine la razón-reflexión, logrando sublimar a ambas conjuntamente. Es ahí donde habrá que emplazar la obra del escultor Oteiza, porque entre dos seres humanos que tengan la misma fuerza, el más fuerte será capaz de reflexionar sobre sus actos, mantenía el maestro de la numerología, Pitágoras. Y si algo especifica la escultura del artista vasco Jorge Oteiza es que en él predominará el principio vital de toda actividad humana, si creemos al filósofo por antonomasia, Platón, que escribiera hace ya casi dos mil años.
Resulta, pues, curioso anotar que los caracteres de la comedia de Frank Oz en la película «In and Out» (1997) se caracterizaran como brillantes cascarones vacuos sin espacios internos que rellenar. Gran parte del arte facilón que marca nuestros tiempo falla precisamente por no pasar por el tamiz de la experiencia y carece de razón de ser, pues, según el antiguo Epicteto de Frigia, «cambiar el rumbo de la vida hacia lo exterior es ya el comienzo del fracaso». El frontón de pelota, pensaba Oteiza, cuenta con dos laterales que convergen en un vértice de tres lados, cerrando así el sistema cuadrangular de seis lados y ocho vértices que juegan con los números cual valores significativos en la estructuración del mundo como Cosmos.

HECHOS Y DICHOS
Vivimos con frecuencia al margen de nuestra vida real.   Maurice Maeterlinck

PROVERBIO BRITÁNICO
Nos solemos equivocar porque, cuando debiéramos pensar, sentimos, y, cuando sentimos, debiéramos igualmente reflexionar.

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