El director general de Salins Ibérica, Denis Drummond, se ha dirigido a los trabajadores de las salinas a través de un comunicado donde manifiesta la necesidad de «restablecer la situación» de la explotación, poniendo fin a la huelga, a fin de «limitar las perdidas de la empresa para 2008». Drummond indica que «la empresa se encuentra en dificultades, y sus resultados, que durante mucho tiempo fueron beneficios, se convierten ahora en pérdidas», para añadir que la mercantil «no sobreviviría si el equipo de personas que la integran en España y el Grupo en general no obtuviera los resultados esperados». Respecto a las salinas de Torrevieja, que consideran «la base de la producción de la sociedad», indican que «ha descendido su fiabilidad» a raíz de la huelga, por lo que los clientes acuden a la competencia, y que «todavía no ha asumido la renovación social indispensable para mantener los puestos de trabajo y los salarios al mejor nivel». Aduciendo otros problemas, como la cuantía del canon a pagar a Patrimonio del Estado, la tasa de absentismo laboral, que cifran en un 15%, o la competitiva situación del mercado, la dirección se marca como objetivo principal el restablecimiento de la explotación para elaborar un plan estratégico y un presupuesto 2009 que le permita obtener resultados positivos, afirmando contar con los trabajadores «para restablecer rápidamente esta situación y dar un futuro a la empresa».
No se cree el tío lo que esta contando, ande vamos a llegar con tanto mentiroso