En contestación al artículo de opinión escrito por un tal Pepe López en un diario provincial, en su edición Vega Baja, del miércoles 6 de febrero de 2008, titulado «El negocio salinero», me gustaría hacer unas declaraciones que creo necesarias para informar a los ciudadanos de Torrevieja.
En primer lugar, como miembro del Comité de Empresa de los Trabajadores de las Salinas, del cual tengo todo el apoyo para redactar estas líneas, tengo que decir que me da mucha pena que este señor, con esa cara tan poco fotogénica y casi ridícula, se dedique a escribir «payasadas» en un diario tan serio y respetado en la provincia como es INFORMACIÓN, con la única intención, al parecer, de criticar al alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo.
Por supuesto que no sé de qué va este buen señor, porque de político creo que no, según me han certificado los distintos dirigentes políticos de todos los partidos políticos de esta localidad, y que debería saber el señor López que nos apoyan en todas y cada una de las reivindicaciones que estamos llevando a cabo.
Pepe López debería saber que estamos tratando un tema muy serio y de gran importancia para muchas familias de Torrevieja, algo que él no entiende porque escribe desde la distancia y seguramente no ha venido a Torrevieja en su vida -y espero que siga siendo así-. Todos los salineros que hemos leído este artículo nos hemos sentido ofendidos, principalmente porque criticar por criticar al primer edil de Torrevieja, utilizando las salinas, es síntoma de mala fe y creo que el señor López la tiene cuando escribe este tipo de artículos. Debería saber que, siendo del partido que sea, el ALCALDE de esta ciudad, que por cierto lleva más de 20 años en su puesto democráticamente, SIEMPRE ha defendido a los trabajadores salineros, porque estamos hablando de una empresa que está muy ligada a la historia y la cultura de Torrevieja. Seguro que usted esto ni lo sabe, ni le habrán informado sus redactores, porque en ese caso no escribiría con tan mala leche ni nos utilizaría como escudo para criticar obsesivamente a Pedro Hernández Mateo.
Pepe López también critica que el señor alcalde acuse públicamente a la dirección de la empresa por despreciar a los trabajadores, a lo que debo contestarle que todos los salineros estamos muy orgullosos y agradecidos de que el primer edil de Torrevieja defienda a capa y espada los intereses de sus paisanos, ante una empresa que lo único que quiere es dividir a los propios trabajadores y, por supuesto, despreciar la buena voluntad que sus representantes sindicales están demostrando para poder arreglar lo antes posible esta desagradable situación.
Por último, decirle al señor López que se dedique a otra cosa y nos deje tranquilos a los salineros y torrevejenses, que nadie le ha dado vela en este entierro, y que deje de hablar mal sistemáticamente de nuestra ciudad. Y no se preocupe usted, Pepe López, que cuando pase por Torrevieja algún circo de renombre ya le daré yo, personalmente, su nombre y apellidos para que le recluten y le tengan como actor principal del mismo.
José Guillermo Hernández Samper
Salinero y miembro del Comité de
Trabajadores de las Salinas de Torrevieja
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