La agrupación del PCE de Torrevieja se reconstituye tras 17 años

El pasado 6 de abril tuvo lugar la asamblea de reconstitución del Partido Comunista de España en Torrevieja, agrupación que se perdió en la localidad en el año 1991. La formación se ha reorganizado en la ciudad para iniciar una nueva etapa, con una nueva junta directiva designada en asamblea, encabezada por Luis López Anguita como secretario general, y formada por Carlos Fominaya Méndez y Roberto Barrios Gómez-Valadés en la Secretaría de Organización, Finanzas y Propaganda, Víctor Ferrández Esteve en la Secretaría de Juventud y Solidaridad, y Estefanía Montero Cerro en la Secretaría de la Mujer y Medios de Comunicación. El PCE de Torrevieja, que se reconstituye de forma independiente, aunque como una de las agrupaciones que integran y apoyan a Izquierda Unida, celebra su primer acto oficial este domingo 13 de abril a las 12 horas con una conmemoración del 77º aniversario de la República en la sede local de IU (C/Ramón Gallud 87 – 2º), donde también tendrá lugar la presentación de este partido, con la presencia de Antonio Martín Lillo, candidato al senado de IU por Alicante en las últimas elecciones generales, entre otros. Asimismo, el PCE de Torrevieja ha expresado su solidaridad con los trabajadores de las salinas y su apoyo a los funcionarios de Justicia, y se marca como primer objetivo proponer la celebración en Torrevieja del Primero de Mayo, día del Trabajo, con carácter reivindicativo.

1 comentario

  1. EN VEZ DE ENTERRAR CON HONORES AL PCE, LO RESUCITAN Y LO CONVIERTES EN UN ZOMBIE

    La cuestión de fondo es saber si una Izquierda Unida como la dirigida por Llamazares tiene un sentido político en nuestro país. Cuando en 1986 fundamos IU en torno al eje del PCE surgieron inmediatamente dos posibilidades: una, la utilización con vistas a crear una nueva izquierda de los recursos procedentes del PCE al cual ya no se le veía, y con razón, un sitio en los sistemas políticos occidentales; otra, que IU se convirtiera en una etiqueta que sirviese para todo lo contrario, favorecer la supervivencia política del comunismo bajo su máscara. Desde 1983 aquella había sido la idea motriz para su proyecto aún sin nombre por Nicolás Sartorius, sólo que en la práctica fue la segunda variante la que se impuso, y no sin un considerable éxito. A mediados de los noventa IU había recuperado casi el nivel de presencia parlamentaria de su mejor momento en los inicios de la democracia. Parecía tener sentido una formación más rigurosa a la izquierda del PSOE.
    El espejismo se desvaneció pronto, por la aplicación sectaria de la política de las dos orillas por Julio Anguita, e IU inició un declive ahora culminado, al mismo tiempo que el PCE perdía presencia en su interior. Hasta convertirse hoy en una fuerza de oposición interna que únicamente aporta dificultades a la política de la coalición. Frutos y Alcaraz no son precisamente agentes de modernidad.

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*