Así definió la reunión el alcalde de Murcia, como un grito de guerra, a la que se sumarían los 8.000 municipios españoles. El día 7-5-08 fue un día lúdico y reivindicativo para los 300 espartanos junto a sus presidentes de Murcia, Valencia y el eterno opositor de Andalucía. Es lógico desviar los cauces informativos con lo que está ocurriendo en el PP nacional, y que algunas primeras figuras clamen la guerra «contra los griegos». Es curioso oír declaraciones de algunos dirigentes políticos. Mateo manifiesta que las desalinizadoras «sólo sirven para el abastecimiento humano». Menos mal, créame sr. Hernández, estábamos muy preocupados por lo de la «atrofia testicular» que producía el agua desalada. Es obvio que si el agua desalada sirve para el consumo humano, con mayor razón servirá para el riego. En la desaladora que se está construyendo en su ciudad, están previstos 40 Hm3 para riego y otros 40 Hm3 para el consumo humano; al parecer, a los 300 espartanos sí les importa la procedencia del agua, ya que si es de las desaladoras no vale. El señor Valcárcel, en su momento de gloria, dice que quiere «una tubería igual que la de Cataluña». La de Cataluña, señor Valcárcel, tiene una longitud de 40 ó 50 km. La tubería que quiere el señor Valcárcel es de 800 km. Es decir, el PHN. La de Barcelona es para llevar agua a un área metropolitana para consumo humano en tanto en cuanto esté terminada la obra de la desalinizadora de Barcelona. Por cierto, en Cataluña no ha habido que recurrir al Tribunal Constitucional el cierre de las obras de la desalinizadora de Torrevieja por parte de la Generalitat Valenciana. Además, el sr. Mateo sigue «erre que erre», poniendo trabas a los proyectos nacionales, tanto la Comisaría de Policía como a la desaladora de Torrevieja. Decidles a los 300 espartanos que habrá agua para todos, pero no la que ellos quieren. Seguramente no saben que UE, a principios de 2004, todavía con el gobierno del sr. Aznar, emitió tres informes negativos por la inviabilidad económica, social y ambiental del trasvase del Ebro, y ellos no aportarían ni un solo euro a ese proyecto. Eso deben explicarlo bien y sin demagogia a sus gentes. El programa AGUA establece 375 Hm3 para las cuencas del Júcar y del Segura; es decir, para Valencia y Murcia, y 217 Hm3 para Andalucía, siendo el total para toda España de 713 Hm3, cuando finalice la actual legislatura. En las dos legislaturas del sr. Aznar, cero patatero. Una última reflexión donde también hay mucha demagogia, tanta como la del 11M, donde se tiraron toda la legislatura pasada diciendo que había sido ETA. Es importantísimo conocer el tema: con los costes del agua del trasvase, saldría a 0’92 euros/m3, evidentemente repercutidos todos los costes de las infraestructuras; el coste del agua desalada en la actualidad, con la modernización de los procesos, estará a 0’51 euros/m3, pudiéndose reducir a 0’32 euros/m3 para uso agrícola. El trasvase tendría que hacer frente a desniveles de más de 1.000 m, lo que encarecería dicha obra. Sin embargo, el espartano alcalde de Murcia decía días atrás que, con esos desniveles, y cuando el agua cayera por su mismo impulso, se podían crear centrales hidroeléctricas para aprovechar dicho impulso. Sería correcto, señor Cámara, si ese impulso fuese constante, pero no en un trasvase, que es un salto puntual de agua en el tiempo.
Joaquín Garrido Mena
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