La primavera continúa avanzando y vamos deshojando poco a poco las múltiples fiestas que tienen lugar en esta bonita estación del año; enmedio de unos días tan variables climatológicamente, en los que no sabemos qué ponernos para salir a la calle, ya que un rato llueve y otro brilla el sol. Aún así, las fiestas primaverales se van sucediendo sin apenas descanso. Tras un pequeño respiro, después de las sevillanas, empiezan ya las fiestas del Barrio de la Punta, en honor al Sagrado Corazón de Jesús. Mientras, va calentando motores la Asociación Virgen del Rocio, que, tras el Pregón del pasado domingo, prepara su Romería. Eso será ya en junio, y, después de las Hogueras, llegará el verano, pero ése ya es otro cantar. Entretanto, con el Mercadillo Medieval, entregas de premios y demás festivales, el que quiere no para ni un minuto, que hay personas que están continuamente de fiesta en fiesta.
Hace ahora veinte años, Torrevieja era muy diferente. No éramos tantos habitantes, todo era más cercano y muchos de nosotros empezábamos una nueva andadura. Un joven alcalde llegaba al Ayuntamiento, con muchos proyectos y generando nuevas ilusiones, qué duda cabe. Eran tiempos de cambios, en todos los sentidos, y ¡cómo cambió todo!
Han pasado 20 años desde aquel 1988, y ahora todo es tan diferente, que casi no tiene nada que ver esta ciudad con aquella. A unos les parecerá mejor, a otros peor; es la evolución y el trabajo realizado, que nos ha traido hasta aquí. No es nada fácil permanecer tantos años. Y, aunque aquella primera vez fue una moción de censura lo que le llevó el poder, después han sido cinco mayorías absolutas las que le harán llegar, de momento, hasta 23 años en el poder. No cabe duda de que lo ha sabido hacer como un auténtico líder, por todo ello… Enhorabuena Pedro y felicidades.
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