Playas sin bandera azul

Antonio José Vera Ortigosa
Comisión Ejecutiva Local PSOE Torrevieja

Como viene siendo habitual año tras año por estas fechas, ha saltado a la palestra el estado de conservación de nuestras playas y la certificación de sus servicios. El equipo de Gobierno local, desde que ha renunciado a la obtención de las Banderas Azules, necesita justificar continuamente lo erróneo de dicha decisión y la repercusión muy negativa que ello conlleva para la imagen turística de nuestra ciudad.
Para ello, además del desprecio y el ninguneo injustificable con el que el sr. concejal de Playas trata a dicho distintivo, se ha tratado de desviar la atención de la opinión pública con la obtención de otro certificado de calidad expedido por Qualitur, un departamento de la Agencia Valenciana de Turismo.
Dicho departamento le reconoce la implantación de sistemas de calidad y gestión medioambiental de nivel europeo a empresas y a entidades turísticas que lo solicitan, en este caso, el Ayuntamiento de Torrevieja para nuestras playas. Hasta aquí, todo bien. Pero sólo hasta aquí, ya que se intenta por parte del PP local equiparar el distintivo Qualitur con el distintivo Bandera Azul, y además se obvia el problema de fondo, que no es otro que el estado actual de nuestras playas y su futuro inmediato.
Plantearse una comparación de dichos certificados es ridículo. La Bandera Azul es un distintivo de carácter internacional, mundialmente reconocido, gestionado por una organización sin ánimo de lucro, emanada del Consejo de Europa en 1987, codiciado por mas de 1.000 ayuntamientos de 30 países, que se renueva anualmente, que se ajusta a las circunstancias climáticas y medioambientales, que exige cada año un poco más de calidad y estudios de viabilidad y futuro, y que no se conforma con que la playa este limpia y equipada, sino que obliga a que el Ayuntamiento cumpla con la Ley de Costas, con la depuración de aguas residuales y con la gestión de residuos sólidos, entre otras cosas.
Por el contrario, el distintivo Qualitur certifica únicamente la calidad de la gestión, esto es, que tenemos medios y sabemos qué hacer con ellos, pero se olvida de los efectos que produce dicha gestión, del entorno medioambiental y del futuro de la zona gestionada. Además, es un distintivo de carácter regional, sin reconocimiento internacional, y que emana de un departamento de la Generalitat Valenciana, gestionada por el mismo partido político que nuestro Ayuntamiento.
Como se puede ver, equiparar una cosa con la otra es como intentar equiparar el Premio Ciudad de Torrevieja con el Premio Planeta. Uno sirve para obtener reconocimiento internacional y para pasar a los anales de la literatura. El otro, para que aumente nuestra deuda municipal y para que un grupo de amigotes se vaya un fin de semana al Ritz a costa de nuestros impuestos.
La renuncia a un distintivo como la Bandera Azul por parte del Ayuntamiento está dañando seriamente la imagen turística de nuestra ciudad en el exterior, y, en consecuencia, está poniendo en peligro el turismo, uno de los pilares de nuestra economía local.
Además, es una prueba fehaciente de la incapacidad, la falta de ideas y la desidia que manifiestan hace ya años los sucesivos equipos de gobierno del Partido Popular, preocupados únicamente por gestionar en función de réditos electorales. Un ejemplo de todo esto es la razón por la que perdimos la bandera azul de la playa del Cura, el detonante por el que se renunció despues a todas las demás tras una rabieta infantil en el Consistorio. Efectivamente, la playa del Cura estaba saturada (y no todo lo limpia que debiera, por cierto). Pero la culpa de esa saturación no es sólo de la cantidad de turistas que la visitan, sino principalmente de que el equipo de Gobierno local, a diferencia de otros con el mismo problema, no ha hecho nada por detener la desaparición de la superficie arenada, provocando así no sólo que quepa menos gente, sino que la que haya tenga que apelotonarse como borregos en los escasos sitios donde plantar la sombrilla.
Lo mismo está ocurriendo con el resto de nuestras playas. Y, lo que es peor, visto lo visto, presumo que se van a limitar a esperar a que se vacíen de arena para construir otras magníficas y bellas piscinas de hormigón como las ya existentes; piscinas que, como la bandera Qualitur,  demuestran el grado de compromiso del Gobierno local con la calidad de nuestro turismo, con el futuro de nuestras costas y con los rincones emblemáticos de nuestra Torrevieja.

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