Tenemos uno de los porcentajes más altos de desempleados de la Comunidad Económica Europea, seguido de otro porcentaje muy alto en violencia doméstica, con un número escandaloso de accidentes y gente muerta en nuestras autopistas, con un nivel de inflación que da miedo, con un porcentaje de interés muy alto para nuestras hipotecas, los precios de la gasolina y gasoil por las nubes, encareciendo nuestros productos y enviando a los mendigos a buscar comida en los contenedores de basuras. Y a ello hay que añadir la carencia de una estructura económica, financiera y social, pues no podemos vivir sólo de fútbol o baloncesto o fruta u hoteles, y el debacle económico de la construcción, con más casas construidas que vendidas, con más casas ilegales construidas en toda España que en ningún otro país, donde los propietarios tienen que vender sus casas por no poder pagar la hipoteca y teniendo que optar por alquilar, ya que los bancos no quieren facilitar hipotecas tanto a los propietarios como a los constructores. Muchos residentes propietarios creen que algunos constructores han sido los verdaderos causantes del debacle en la construcción, sin olvidar a algunas autoridades en coordinación con ellos sin escrúpulos; algunos detenidos y juzgados livianamente, otros han desaparecido y el resto continúan libres. ¿Cómo van a recuperar algunos residentes varios millones de euros que los constructores les deben por depósitos pagados por casas que nunca se construyeron?
España necesita comenzar a trabajar en nuevas infraestructuras económicas, financieras, sociales y de construcción, actualizar las leyes penales, así como comenzar con un nuevo plan educativo, deportivo y de sanidad. Las Fuerzas del Orden deben comenzar a impartir clases de sociabilidad, cómo prevenir el crimen, cómo inculcar disciplina y respeto; reunirse con los padres cada mes o dos meses para hablar de los problemas que les preocupan y, con un poco de suerte, podremos conseguir reducir el crimen y el vandalismo. Parece increíble, pero desde que Inglaterra y España cancelaron el servicio militar obligatorio, el crimen y el vandalismo se han multiplicado, y es verdad que cuando la dignidad, la disciplina y el respeto se pierden y las leyes se ignoran, no nos queda nada.
El medio ambiente es imprescindible; tenemos que cuidar de nuestros bosques; reducir la contaminación ambiental; buscar otros medios de energía. Los grupos de reducción de la polución ayudan de alguna manera, pero todo depende del esfuerzo de las autoridades, de las autonomías, de los Ayuntamientos, de los políticos, de los partidos políticos y de las asociaciones, y, si todos actuamos con decencia, con respeto, con sentido común, con alegría y con humor, podremos llevar el barco a puerto. Se dice que «cuanto más ríes, más duras».
No necesitamos intelectuales que nos guíen, necesitamos trabajadores que se muevan, especialmente mujeres, que se preocupen por la comunidad. Al fin y al cabo, los elegimos para defendernos, porque para eso pagamos nuestros impuestos.
José Rivero Santana
Dejar una contestacion