Julián Martínez Gracia
C.E.L. PSPV-PSOE Torrevieja
En estos días en los que los ciudadanos estamos pagando la contribución urbana (IBI), advertimos que tenemos que pagar cantidades más altas que muchos municipios que tienen más y mejores prestaciones de servicios que nosotros. El motivo, y uno no tiene que ser economista para saberlo, es la grave situación financiera que atraviesa el Ayuntamiento de Torrevieja.
Debido al despilfarro a que ha sido sometido nuestro Ayuntamiento durante los últimos años, así como a la mala previsión de políticas económicas, únicamente enfocadas a la construcción, los ciudadanos de Torrevieja nos vemos en la obligación de pagar los errores de nuestros gobernantes.
El PP parece que vive en otro lugar apartado de la realidad social torrevejense. Siguen sin reducir esos «gastos inútiles», siguen sin crear medidas para solucionar el tema crítico que sufren las arcas municipales, no quieren reconocer que no han sabido gestionar bien el dinero de todos, no sabemos por qué.
La sociedad torrevejense echa de menos las expectativas de cambio que podían suscitar algunos de los nuevos componentes del equipo de Gobierno, por su juventud y por las ganas de trabajar con las que entraron; pero ya vemos que no ha sido así, que siguen la senda de su mentor, siguen anclados en las políticas sectarias y oscuras de su «jefe» y no dan el impulso de cambio que algunos esperaban. Es una lástima. Algunos de ellos prometían un futuro esperanzador para la ciudad y su partido: pero con esa política del «dame pan y dime tonto» y no rechistar, creo que la sociedad les ha catalogado. Esperaban aires de cambio, y no herederos sociológicos de la «política del Despilfarro y el Miedo».
El Ayuntamiento lleva 20 años gestionado por el PP y durante los últimos 15, la entrada de dinero a las arcas municipales por licencias de obras y otros impuestos derivados de la construcción ha sido la principal fuente de ingresos. El PP, gran despilfarrador, sabía que todo esto terminaría, pero, con una enorme irresponsabilidad, no realizó en ningún momento ni una sola reducción de gastos innecesarios, más bien al contrario.
Si el PP no hubiese despilfarrado el dinero en gastos inútiles y hubiera previsto esta situación, ahorrando una partida presupuestaria en sus cuentas, la situación económica del Ayuntamiento sería otra, y no se vería repercutida en los ciudadanos subiendo los impuestos en estos momentos de dificultades, cuando cuesta mucho hacerles frente.
Es una auténtica irresponsabilidad por parte del equipo de Gobierno del PP de Torrevieja, aunque sabemos que para algunos de ellos no les es difícil llegar a pagar estas cantidades: los que han ganado miles de millones de las antiguas pesetas en la compra-venta de fincas, los que compatibilizan su dedicación exclusiva con sus negocios privados, pueden. Claro, que si ponemos los pies en la tierra y vemos la realidad social, ellos son los «privilegiados», los gestores de lo público, y nosotros, los ciudadanos, los que pagamos.
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