Dadas las dificultades por las que está pasando nuestra Asociación, es por lo que hago públicamente este ALEGATO.
Cuando constituí la Asociación Virgen del Rocío de Torrevieja, en el proyecto a realizar a largo plazo, uno de los objetivos prioritarios era emular lo más posible la forma de actuar y comportamientos de las Hermandades y Asociaciones Rocieras en Andalucía, pero siempre dentro del marco de los Estatutos Eclesiásticos.
Que nuestra Asociación fuera reconocida por la PONTIFICIA, REAL E ILUSTRE HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL ROCÍO y por el resto de Hermandades y Asociaciones Rocieras en gran parte de España.
Y así fue. La Asociación Virgen del Rocío de Torrevieja fue reconocida por la Hermandad Matriz de Almonte y por numerosas Hermandades y Asociaciones Rocieras en gran parte de España. Los documentos en nuestro poder así lo justifican.
Como en cualquier otra Hermandad o Asociación, las normas estatutarias hay que cumplirlas, y desde el año 2003, en nuestra Asociación no se cumplen. De ahí que la Asociación se haya sumido en el caos en que está actualmente.
Los Presidentes y Juntas de Gobierno desde el año 2003 hasta hoy no respetaron lo fundamental de nuestra Asociación, que no es otro que el de la humildad, el sentido cristiano, el de realizar obras de caridad ayudando a personas necesitadas y sin ánimo de exhibicionismo y fiestas.
Entre muchos de los incumplimientos, ha sido el de no respetar los nuevos Estatutos Eclesiásticos, que fueron aprobados por unanimidad el día 27 de junio de 2003.
Otros de los incumplimientos fue el haber cambiado el proyecto de la Ermita a construir, que estaba aprobado en Asamblea General por unanimidad.
El haber profanado la fosa donde puso la primera piedra el sr. alcalde, D. Pedro Hernández Mateo, que quedó sellada con testigos en su interior. La pregunta es: ¿quién profanó la fosa? ¿Quién se llevó los testigos que había en ella? ¿Quién es el propietario de la Ermita? ¿Tiene la autorización del Obispado para celebrar la Eucaristía?
Deberían saber que lo acordado en una Asamblea General sin que haya sido impugnado hay que cumplirlo. Así lo indican las disposiciones legales.
Y para derogarlo hay que convocar una Asamblea General con el mismo número de asistentes o más y, por unanimidad, decidir lo contrario, parcial o totalmente.
Pero tengo la convicción, y según mis datos, de que eso no se ha hecho así; por tanto, lo que se haya hecho sin cumplir lo establecido por Ley no tiene validez.
Conviene recordar que la ignorancia no exime de responsabilidad.
Hoy, nuestra Asociación camina hacia el abismo, el desconocimiento de cómo ordenar una Hermandad o Asociación de los Presidentes y Juntas de Gobierno, de hermanos que quieren que sus ocurrencias se hagan realidad y otros a los que lo único que les importa es salir en la fotografía, olvidando el espíritu cristiano y bienhechor que tiene que prevalecer ante todo.
El tiempo va transcurriendo y la Asociación no puede seguir por la senda tenebrosa por la que están conduciendo.
Parece ser que hay deudas contraídas y la Asociación Virgen del Rocío de Torrevieja no reconoce deudas que no hayan sido aprobadas en Asamblea General Ordinaria o Extraordinaria y por unanimidad, siendo los únicos responsables quienes las hayan contraído. Lo contrario sería una ilegalidad tipificada en los Estatutos Civiles de la Generalitat Valenciana.
Para las próximas elecciones a Presidente Hermano Mayor de la Asociación, deben abstenerse quienes no tengan la suficiente preparación para desarrollar con dignidad y espíritu cristiano los deberes que ello conlleva.
En el supuesto de que no hubiera persona con esos valores para ser candidato a Presidente, dentro de los Estatutos Eclesiásticos (no civiles) hay mecanismos establecidos para resolver esa situación.
Desde aquí, pido a todos los hermanos de la Asociación Virgen del Rocío de Torrevieja que reflexionen y actúen con dignidad cristiana, por el bien de nuestra Asociación.
José M. Camallonga
Fundador de la Asociación Virgen del Rocío de Torrevieja
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