Soberbia y mala fe

Miguel Seva Sober
Concejal del Grupo Municipal Socialista

Cuando uno está en la defensa de los intereses públicos, no deja de sorprenderse de que, a veces, desde fuera de dicho ámbito, haya personas que puedan confundir determinadas cuestiones y se formen opiniones contrarias a la realidad; si bien es cierto que los representantes públicos estamos expuestos a todas las opiniones (benditas ventajas frente a dictaduras militares o a los cuasi extintos regímenes comunistas), es necesario aclarar las cosas cuando provienen desde el desconocimiento o la ignorancia.
Cosa distinta es cuando las mentiras conscientes provienen de la soberbia y la mala fe. Y así, uno que lleva unos cuantos años en este partido (el único al que he pertenecido, por otra parte), se entristece cuando lee al secretario general de su partido, elegido por otra parte por el apoyo del grupo de concejales del Ayuntamiento, sin el cual jamás lo habría sido y lo sabe aunque le duela, mentir y comprueba lo torpe y ridículo que puede llegar a ser en sus afirmaciones, fundamentalmente porque hay gente que al leerlo puede llegar a creérselo, pero el que sabe de qué va esto lo ve ridículo y pone en peligro las posibilidades electorales de este partido y su funcionamiento en la sociedad.
Entre otras perlas, manifiesta el «líder» de mi partido que «…se me hace difícil aceptar que los ciudadanos no conozcan nuestros asuntos, menos aún cuando son asuntos relacionados con representantes públicos que cobran de nuestros impuestos, a pesar de lo que aconsejan en casi todos los manuales políticos». Al margen de la demagogia que suponen tales calificaciones, ¿a qué manuales se refiere? ¿A los de revolución rusa? ¿O acaso le parece mal que sus compañeros de partido en Alicante, en Madrid, en Benidorm, en Orihuela, en el Congreso, en las diputaciones, en las cortes autonómicas, en cualquier ciudad más o menos grande, se puedan dedicar exclusivamente al ejercicio de la oposición para el que los ciudadanos les han elegido y puedan realizarlo con la dignidad que merece un representante público y que antes en esta ciudad estaba reservado a la derecha, limitando el ejercicio de la oposición, llegando incluso a tener que dimitir algún concejal (o concejala) en nuestro grupo por no poder compatibilizar su trabajo con sus obligaciones públicas?
Al parecer, se encuentra molesto porque legítimamente, tal como él hizo hace unos meses, me presente a la Secretaría General que él ostenta; y no se le ocurre utilizar otro argumento que es «un favor a la derecha». Y uno se asombra. ¿Ángel Sáez hablando de favores a la derecha? ¿El mismo Ángel Sáez que en el año 1987 se presentó por la candidatura del PI (Progresistas Independientes) frente al gobierno municipal del PSOE, quitándole votos a este partido, obteniendo un concejal y propiciando que Joaquín García perdiera la mayoría absoluta y que el sr. Hernández Mateo tuviera margen para una moción de censura, alcanzando la Alcaldía hasta hoy? Pues sí, es el mismo que, junto con otras muchas personas de Torrevieja consideradas de izquierda movidas por el egoísmo, causaron la división en la izquierda local, dando lugar al gobierno de la derecha.
El compañero secretario general, en su delirante comunicado, y en su complejo de inferioridad destinado a «matar al padre» (al que lo puso), continúa como siempre atacando desde la más absoluta mala fe al grupo de concejales diciendo que con los votos de 6 de los 7 concejales socialistas se hizo el cambio de uso de una parcela en la que podía construirse un colegio. ¿Pero qué lumbreras le ha contado eso? Si tuviera el más mínimo dato sabría que esa operación que él sugiere no era más que permitir de forma genérica la implantación de grandes superficies, que ese cambio de uso se produjo en el 99, que además responde a las recomendaciones de alguien que no sé si conoce, que se llama José Luis Rodríguez Zapatero, realizadas ante empresarios, industriales y alcaldes en los que recomendaba como medidas de crecimiento económico favorecer la implantación de grandes superficies en los municipios que tuvieran esa oportunidad. Porque además insiste en que la concejal Dora Fernández (por cierto, infórmate de lo que votó en el Pleno en el que se aprobó) es la única que sigue las directrices del partido; pues no es verdad, serán las directrices de la dirección local, porque desde luego proponer medidas económicas contrarias a la moción tipo aportada por la dirección federal (después de haberlas votado) no creo que siga la línea del partido.
Podría extenderme más, porque el vaso de la paciencia ante los ataques y descalificaciones de un secretario general que sólo se ha dedicado a hablar del Grupo Municipal Socialista y de la deuda del Ayuntamiento (ha descubierto la pólvora) hace tiempo que está colmado, pero en todo caso, Ángel Sáez, bájate de tu soberbia, no cuentes los votos antes de que estén en la urna, y es posible que pierda la asamblea de elección a secretario general, es posible que no, pero como demócrata, lo único a lo que aspiro es a que el desaguisado que has creado dividiendo en cuatro un partido que estaba dividido en dos, y creándote la antipatía de todo el mundo, por tu ausencia de talante democrático, pueda ser resuelto en breve. Aunque tengas el 80%. Compañero.

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