Todos los que vivimos en Torrevieja somos conocedores de la magnanimidad del alcalde con las clases humildes y desprotegidas, a las que, una vez al año, les concede una «paguica». En teoría, para ser merecedor de esta compensación económica hay que tener pocos recursos.
Cuando uno realiza acciones de ayuda a los demás, no se pueden o deben realizar con las cámaras abiertas, sacando en su feudo televisivo de Tele Torrevieja a todos los beneficiarios de esta paga. Debe ser siempre de forma anónima. Como cada vez entrega la «paguica» a un número reducido de beneficiarios, resulta que al cabo del año parece como si se estuviera dando, todos los meses, a todos los torrevejenses censados en Torrevieja.
D. Pedro se las tiene que dar a cada agraciado para que sepan personalmente que es él el que las da.
¿Sabía Vd., D. Pedro, que a muchos a los de los que da la paga se sienten avergonzados de salir en la televisión, porque otros vecinos del pueblo les vean en la foto? También otros vecinos e hijos de Torrevieja no la solicitan por la misma razón. Me decía, un perceptor de la «paguica» que menos mal que el alcalde no se la había dado a él personalmente, por la vergüenza que le hubiera ocasionado. Lo lógico sería darlas de forma anónima, es decir, cuando sea concedida, sea abonada a la forma y manera que se abona la pensión u otra prestación. Nunca tiene que ir el titular de la prestación a recibirla de manos del responsable correspondiente. En Torrevieja, las cosas son distintas al resto de municipios; da la sensación de ser una ciudad de 10.000 ó 15.000 habitantes, cuando la realidad es que se pasa de los 100.000 habitantes.
Obviamente, yo también soy defensor del pobre y necesitado, pero veo las cosas diametralmente distintas al alcalde. Que existen muchas familias y gente anónima necesitada en Torrevieja, está claro que sí. Hace unos días, una familia de Torrevieja muy necesitada, con bastantes problemas, me preguntaba qué debía hacer para que les ayudasen en su problema social. Evidentemente, les dije que acudieran a los Servicios Sociales. ¿Saben qué me dijeron? Que no les hacían caso. ¡Qué gran paradoja, D. Pedro, «mucho ruido y pocas nueces»!
Quiero hacer una observación importante. Seguramente hay personas que perciben dicha «paguica» y que no la necesitan debido a los bienes que poseen. Sin embargo, otras sí necesitan esa ayuda y habría que concedérsela e incluso más, en un momento determinado. Hay que ser verdaderamente un Robin Hood de los pobres, quitárselo a los ricos para repartirlo entre los pobres. Perdone, D. Pedro, no me acordaba ya, que Vd. también es rico.
Joaquín Garrido Mena
Militante del PSOE
es una pena que el consistorio de torrevieja haya cancelado la congelacion del impuesto del ibi para los ciudadanos de torrevieja, a pesar de que ha sido solicitado por partidos politicos, de que el colegio de agentes de la propiedad ha estimado que las viviendas han bajado un 40 por ciento. por eso se pedia la congelacion del ibi, pero es mas importante que dos partidos politicos antagonicos, como el pp y el psoe, lo hayan aceptado por mayoria, para que esta propuesta popular se haya ido al garete, se ve con claridad que lo lo unico que interesa al consistorio de torrevieja es llenar sus arcas municpales, en contra de los sufridos contribuyentes y que ademas han dedidido subir un 5 por ciento el resto de los impuestos municipales en contra del ipc de enero 2009, que esta por debajo del 1 por ciento. pues ellos, que son los mas listos, la subida de dichos impuestos sera del 5 por ciento. que bonito, actuar en contra de lo que el pueblo pide y solicita ahora que hay casi 3 millones de parados, que hay recesion, que no hay trabajo, que cierran muchos comercios locales, que se despide a mansalva, ahora es el momento en que las autoridades deben dar la cara, y bajar los impuestos y el ibi, como se les ha solicitado, pero estan en contra del pueblo, no les importa nada que esten en el paro, que no puedan comer, que familias enteras, esten en el paro, ellos siguen a lo suyo… sin preocuparse de lo que pasa en la calle, asi nos va, que pena…