Antonio Ruiz Sáez
Vicesecretario general PSPV-PSOE Torrevieja
Hay que reconocer la «habilidad política» del PP de dar la vuelta como un calcetín a aquellos casos o causas de las que son responsables, haciendo recaer las culpas o las responsabilidades en los demás, eludiendo las suyas propias.
Ejemplos de lo anterior los tenemos en todos los ámbitos, ya sea a nivel nacional (Yak-42; los espías de la Comunidad de Madrid), a nivel autonómico valenciano (Orange Market, caso Gürtel o los trajes de Camps) o a nivel local.
En Torrevieja, hace unos días, el sr. alcalde, con todo el cinismo del mundo, echaba las culpas de la no instalación de la Comisaría de Policía al Ministerio del Interior por no tener presupuestos para su construcción. Aparecía como el gran defensor de la Comisaría (¡el gran converso!), cuando todo el mundo sabe que el retraso de la construcción de la Comisaría es debido única y exclusivamente a la dejadez y errores del proyecto que se facilitó en su momento al Ministerio del Interior, tal y como dejó meridianamente claro el diputado nacional del PSOE, Carlos González, o las últimas manifestaciones de la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares.
Se debe tener memoria histórica y recordar que la petición de la Comisaría surgió como reivindicación del movimiento ciudadano y de los partidos políticos de la oposición, que desembocó en una manifestación en Torrevieja en apoyo a ese derecho. El PP ni se sumó ni apoyó, sino todo lo contrario, puso todos los obstáculos posibles, manipulando a la opinión pública, diciendo que no era necesario y que Torrevieja gozaba de una seguridad ciudadana impecable, e incluso llegaron a decir que si venía la Policía Nacional se debería marchar la Guardia Civil. Ahora, unos años después, los que se opusieron y se oponen se convierten en los grandes defensores de la Comisaría, haciendo aparecer a los partidarios como los que no quieren.
Dice el gran converso Hernández Mateo que han desembolsado 2’5 millones de euros en el proyecto y que los torrevejenses se sienten engañados y humillados. Pues sí, sr. alcalde de Torrevieja, es cierto que existe ese sentimiento en la opinión pública, pero por la actitud de usted y sus adláteres, que han hecho todo lo posible e imposible para no llevar a cabo el proyecto y, si se han despilfarrado esos millones de euros, es porque no los ponen de sus bolsillos, sino, como es norma habitual en el PP local, despilfarran a manos llenas, como en este caso, en proyectos defectuosos.
Otro ejemplo flagrante ocurrió a principios de la década con la petición de la construcción de un Hospital público en Torrevieja. Los partidos de la oposición, junto con el movimiento ciudadano, recogieron 25.000 firmas en apoyo de esa reivindicación, chocando con el PP y con el sr. Hernández Mateo -en aquella época era como ahora, diputado autonómico, y votó nulo a la petición en las Cortes Valencianas-, que puso todos los obstáculos posibles, y desacreditando a los partidarios del Hospital. Demostró una vez más que los intereses de los ciudadanos le importan más bien poco, y más si es una idea que no surge de él. Años más tarde, se construye el Hospital que tanto denigraba, convirtiéndose en el gran defensor. En esta ocasión sí que lo facilitó porque no es de gestión pública, sino privada. ¡La gran paradoja!
En estos momentos que Hernández Mateo ha fulminado al sr. Soler Torregrosa de todos sus cargos en el equipo de Gobierno, vuelve a dar la vuelta al calcetín: se sabe que su destitución es por el enfrentamiento interno que existe entre ambos por el control del PP torrevejense, haciendo creer a la opinión pública que es por el exceso de responsabilidades en la Diputación de Alicante del ex teniente-alcalde y ex portavoz del PP.
Una vez más, y a la espera de «otra vuelta de tuerca», haciendo creer lo que no es y esquivando sus responsabilidades de gran converso, los ciudadanos torrevejenses deberíamos reflexionar si estos grandes manipuladores de la realidad se merecen que los votantes les den su confianza para dirigir el destino, en este caso, de nuestra ciudad, y dejar en manos de estos personajes de la derecha el futuro de Torrevieja, con un proyecto agotado y falto de ideas.
Dejar una contestacion