Gabriel Estañ
Secretario General comarcal de Juventudes Socialistas
y miembro del Comité Nacional del PSPV-PSOE
La actual situación económica que vive Torrevieja no es más que la proyección de veinte años de gestión del Partido Popular, donde las prioridades y las necesidades locales han sido desplazadas en beneficio de una política escasa de inversión, desarrollo sostenible, de adaptación a las nuevas realidades y carente de cierta sensatez, pero muy amiga del gasto en equivocados caprichos y obras megalómanas. Por desgracia, nuestra ciudad padece así mismo una crisis política en el partido de gobierno que está perjudicando seriamente los intereses de los y las torrevejenses.
Mientras el famoso «Pascual Flores» o el Premio de Novela, sin olvidar el Parque de Relajación o el próximo Museo de la Semana Santa, han visto o verán pronto la luz en un claro gesto de despilfarro municipal, las instalaciones educativas no se encuentran en las condiciones deseadas, la oferta turística ha decaído, la industria es prácticamente inexistente en nuestra ciudad y, como era de esperar, la construcción se hunde a velocidad de vértigo en nuestra ciudad; al tiempo que el comercio, económicamente dependiente del resto, continúa con grandes dificultades intentando mantener su actividad. Esta situación económica provoca el aumento del paro, de las dificultades económicas y los índices de pobreza, al tiempo que hace temer un aumento de la delincuencia.
Ante este duro panorama, se hace imprescindible la actuación económica integral que ayude al conjunto de sectores gracias al impulso turístico, con una mayor promoción en los mercados nacional e internacional, con la ampliación de la oferta del ocio, el fomento de la obra pública, como hace el Gobierno central de José Luis Rodríguez Zapatero, la vivienda protegida, la potenciación de la publicidad de nuestro comercio a nivel comarcal y de las zonas de infuencia tanto en nuestra provincia y en la zona más cercana de Murcia, y la creación de suelo industrial en las afueras de la ciudad, hecho complicado gracias a la escasa planificación del Partido Popular durante sus dos décadas de gestión.
Un Partido Popular en el cual los tres sectores existentes se debaten de manera frontal para lograr el control orgánico, lo cual está afectando a la tarea de gobierno municipal que, si de por sí ya era deficiente durante veinte años, ahora está en grave crisis. Y que, ya sea el 18 de julio o más tarde cuando en el PP se produzca la tan esperada Asamblea, la situación se verá probablemente afectada en mayor medida, de manera que difícilmente los dirigentes populares puedan encargarse de tan necesarias reformas.
Por tanto, solo podrán nacer de mano de un Partido Socialista, que unido ha de convertirse en la nueva opción de gobierno que aborde de una manera concienzuda la realidad local y que, como resultado, obtenga una propuesta de actuación global para la ciudad y particular para sus pequeños y grandes problemas, capaz de colocar a Torrevieja como la ciudad puntera que se merece ser.
Torrevieja necesita en el PSOE la opción capaz de realizar esta tarea, la opción capaz de explicarle este proyecto a la población local y la opción capaz de liderar el tan necesario cambio que esta ciudad necesita urgentemente.
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