Recetas médicas

«Como volver a la posguerra»

Fernando Guardiola Molina
Colaborador de El Periódico de Torrevieja
ferguarmo@gmail.com

Las imágenes que tomé e ilustran este artículo no son de los años sesenta, no. Las hice el pasado miércoles en el centro de salud «La Loma», y los que ven en cola no son fornidos jóvenes esperando para sacar entradas para un concierto, sino jubilados y personas mayores, enfermos crónicos, que hacen cola para recoger sus recetas.
Mas antes de continuar, les pongo en antecedentes: por una nueva normativa sanitaria, y con el fin de descongestionar las consultas de medicina de atención primaria, a los enfermos cuyo tratamiento es crónico se les facilita un documento con el que, cada cierto tiempo, y en el mostrador de admisión, se le facilitaban las recetas. Hasta aquí correcto y casi plausible. Pero llegó el verano y, con él, los desplazados, y a nuestros «avispados» dirigentes sanitarios no se les ocurre idea más brillante que el centralizar la entrega de recetas en un único y minúsculo cubículo, a cuya puerta se agolpan las pobres personas mayores en espera de ser atendidas. Y, para rizar el rizo del esperpento, resulta que, cuando llevan una hora y media en cola, ya que la media de atención por usuario es de unos 15 minutos, les comunican que esa cola es para solicitar las recetas, y les dicen eso de «vuelva usted mañana», y otra vez otra cola, y otra vez los nervios… Y encima, la señorita que atiende a los pacientes (y lo digo por lo de paciencia), al oír la más mínima de las quejas, sale con más humos que el incendio de un pinar, gritando como una posesa: «¡si me siguen criticando, cierro el kiosco y me voy!» (así, con un par de ovarios).
Antes, estos mayores sacaban su «numérico» y, a la hora que se les citaba, esperaban «sentaícos» a que les dieran sus recetas, y ahora tienen que soportan casi dos horas de pie y con los nervios «a punto de nieve».
Señora concejala de Sanidad, está muy bien que al hospital le lluevan los premios y las medallas por su gestión, pero no es de recibo que, en la misma área sanitaria, hayamos regresado al tiempo inmemorial de las colas, y menos aún para los más desfavorecidos sanitariamente. Alabo su buena gestión, pero esto es sencillamente INTOLERABLE, así que le pido que, a la mayor urgencia, se ponga las pilas, se dé una «vueltesica» por allí y hable con quien sea necesario para solucionar el problema URGENTEMENTE, porque esta situación no se puede sostener ni un día más, so pena de quedarnos sin abuelos, porque van a caer como moscas presos de ataques de nervios, dolores de cuerpo y, lo que es peor, de desidia.