Me abrumo de leer tantas incongruencias

Sé que al plumilla que les escribe los artículos a los concejales le gusta mucho la palabra «abrumado», o al concejal de Personal, pero sí es verdad que me siento muy abrumado al leer las manifestaciones del delegado de Educación y Juventud. Creo que este joven ha perdido el rumbo en cuanto a su responsabilidad política municipal y está actuando como un iluminado. No sé cómo Rajoy no se lo lleva de asesor nacional. En esta época de crisis en que tanto critican al Gobierno por gastar en los más necesitados, se nos destapa este joven y dice que por qué no se modifica el IRPF, cambiando la deducción del 15% al 25%, y aumentado la horquilla de 18 a 35 años. Esta propuesta es demagogia barata, que supondría emplear mucho dinero público. Creo que un responsable político, cuando reclama algo, se supone que su responsabilidad la tiene cubierta, o al menos reivindicada. Él tiene la gran responsabilidad de la educación en Torrevieja y, paradójicamente, en esta ciudad el ratio de «barracones» es de los altos del Estado. En este curso, se han matriculado entre Infantil y Primaria 6.800 niños. De ellos, el 30% siguen en «barracones», como en años anteriores (2.000 niños). Lógicamente, este responsable en educación debería haberse puesto en cabeza de una manifestación por una educación digna, reivindicando ante la Generalitat Valenciana el fin de los «barracones». No, lo que hace es reivindicar al Gobierno central, cuando todas las gestiones importantes están traspasadas a la comunidad autónoma. Por lo que se distingue la Generalitat es por la poca o nula corresponsabilidad y sensibilidad con los temas de los dependientes, desprotegidos o educacionales. Los últimos ejemplos de mala gestión son la nefasta conducción, con pérdidas multimillonarias, de Terra Mítica o el acuerdo de la Fórmula 1, con otra gran inversión. Con la gestión económica del Ayuntamiento de Torrevieja ocurre lo mismo: el gasto que se realiza año tras año con el Premio de Novela de 550.000 euros, el del Pascual Flores de 5 millones de euros -veremos cómo se recupera la inversión-, el Museo de Semana Santa con 5 millones de euros -cuando ya existe un Museo de Semana Santa-… Creo que la principal prioridad debe ser la educación, evitando en lo posible el fracaso escolar, algunas veces procedente de las malas condiciones en que se imparte la enseñanza. Lo único que pido al sr. Pizana es que despache en un «barracón», en solidaridad con alumnos y profesores, y pueda sufrir las inclemencias climatológicas igual que los niños, hasta que no exista barracón alguno. Otra gran incongruencia es que quiere que se fomente el asociacionismo juvenil, mientras el resto de asociacionismo lo tienen en vía muerta en Torrevieja. Veamos desde cuándo no se celebran las reuniones del asociacionismo vecinal, de educación o seguridad, etc.

Joaquín Garrido Mena

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