VIII Premio de Novela «Ciudad de Torrevieja»: Sentimientos encontrados

Fernando Guardiola
ferguarmo@gmail.com

Cuando se me acreditó para asistir como colaborador de este medio a la cena de entrega del Premio de Novela «Ciudad de Torrevieja», hice lo imposible por informarme de cómo se habían desarrollado todos los actos de anteriores años, con el fin de valorar lo que iba a vivir. Como componente del Club de Lectura «El Ambigú» de nuestra biblioteca, estaba ilusionado de tener oportunidad de vivir en primera persona la entrega del premio de esas novelas que hemos leído y comentado durante el último año. Terminados los actos de entrega y la rueda de prensa posterior, llegó el momento de las reflexiones y las sugerencias. Comparando el último acto de este año con lo visto en los anteriores, sobre todo al comienzo, observo la incomparecencia y, con ello, la indiferencia de personajes políticos y culturales de primer orden… ¿dónde quedaron los Camps, Botella, Paloma Gómez Borrero, Fernando S. Dragó, etc., que tanto relumbrón aportaron en las primeras ediciones? Triste, muy triste, que al día siguiente del evento, Canal 9, la tele de los valencianos, que pagamos todos, se despachara con una nota de 2 minutos en su revista cultural del final del noticiario; triste, muy triste, que aparte de los medios locales, ningún medio nacional diese ni una «pincelada» de nuestro premio.
¿En qué estamos fallando…? Quiero ser sincero, pese a quien pese, y expresar todo lo que llevo dentro, plasmando en poco espacio mi «sueño» de este acto. Como lector y amante de los libros y la cultura, me gustaría que se mantuviese, pero como el fin que se pretende es la expansión del nombre de nuestra ciudad en todo el mundo, hay que organizar una entrega «a lo grande» y digna de tal acontecimiento. Si es un dislate o no el importe del premio, lo dicen los resultados. Creo yo que con la editorial PJ-Mondadori se puede renegociar el importe de los premios a la baja… ¡que la crisis ya no está para tirar cohetes! Propongo que, del dinero recortado al premio, una parte se invierta en poner en manos de una empresa de eventos la organización del nuestro, con la contratación a través de los agentes de personajes populares su presencia en el mismo. Esta empresa se encargaría de publicitar en todos los medios de comunicación la difusión del Premio de Novela, y luego el acto en sí, el cual «concibo» que, como un acto alegre, se celebrase en un recinto emblemático como las Eras de la Sal, bajo unas carpas donde se sirviese un catering, y en el escenario un presentador@ de renombre hiciera los honores, bajo una pantalla gigante en que se emitieran imágenes de entrevistas y actos de años anteriores. Durante la espera, puede tener lugar alguna actuación musical, clásica o de cámara e incluso algún número de danza. Todo ello precedido de actos como charlas, exposiciones, conciertos, etc. Tengo claro que soltar así «a lo bestia» todo lo que pienso va a hacer que me lluevan las «hostias» como panes por todos lados, pero mi posición, como comenté antes, de defensor de la cultura e informador, sólo me deja lugar a contar y proponer lo que siento. Porque, como dijo aquel, cuyo nombre ignoro, y puñetera falta la que me hace: …«renovarse o morir».