La primera vez que hablé con José Manuel Martínez Andreu fue para discutir. Hace cuatro años ya, y yo acababa de llegar a la política local. Lo recuerdo porque fue tras el entierro del padre de Carolina Martínez, Antonio Martínez Duréndez. No se asuste nadie, porque fue un respetuoso intercambio de opiniones en un tema donde seguramente ni yo ni él teníamos toda la razón.
Desde entonces, siempre he creído que el portavoz de Izquierda Unida es una persona inteligente que defiende sus ideas en un lugar realmente complicado y que hace frente a la actitud chulesca y prepotente de quienes se creen los dueños y señores de una ciudad que necesita a políticos y personas como José Manuel. Todos los torrevejenses hemos podido ver cómo tú y otras personas erais insultados por defender vuestras ideas, que es algo que nunca he podido entender, y por la entereza que habéis demostrado es fácil sentirse implicado ante estas situaciones; porque, aunque seamos adversarios electorales, entre quienes creen en la democracia no puede ser de otro modo. Y digo entre quienes creen, porque no todos los que se presentan a las elecciones creen en ellas. ¿Verdad, José Manuel?
Leo con estupor que su empresa, NCAST, le ha despedido y que reconoce como improcedente el mismo, es decir, que lo hace sin un motivo justificado laboralmente. Su empresa le despide tras haber tenido en el año pasado uno de los mejores ejercicios económicos que le llevó a olvidar los riesgos de despedir a un elevado número de trabajadores para tener que contratar más. NCAST ha decidido que, en vez de apostar por innovar e invertir esos beneficios, sea mejor destinar parte de ellos para dejar en la calle a varios trabajadores.
No conozco la identidad de las otras personas despedidas, pero sirvan para ellas también estas líneas. Sirvan para darles otro apoyo más, de los muchos que estoy seguro recibirán, en un momento en el que les han sorprendido con un golpe bajo.
José Manuel, al igual que las fiscalías de este país necesitan a muchos «Briones», Torrevieja necesita muchos ciudadanos como tú.
Un abrazo,
Gabriel Estañ
La empresa salinera siempre ha actuado así…no es de sorprender la actitud hacia José Manuel. Si repasamos un poco la historia torrevejense, sabremos de aquellos trabajadores que iniciaron las primeras huelgas en la comarca de la Vega Baja hacia las Salinas, sufriendo sus represalias por el cacique de turno, o de aquellos a quienes les dieron el paseillo durante la República, por que habia una lista de rojos hecha por el capataz de las salinas, o de aquellos que pudiendo entrar a formar parte de la gran familia salinera,los dejaron fuera por ser comunistas…José Manuel, no es el único, pero si junto con dos compañeros el que toca. Estamos contra las injusticias, estamos contigo.
Este chico,es que eres tan egocentrico que para hablar de este hombre empiezas hablando de ti,mira a ver si te puedes vesar el ombligo