Tenía ganas de hablar de esta serie, que lleva varios años, dando “por saco”, en Telecinco, a la que pensareis que le tengo manía, pero es que hay pocas cosas que se salven de la programación de esta fábrica de productos dignos de caer en el olvido. Empezamos por el título. Hay que ser paleto, para semejante fantochada y encima cuando emiten promos, por quedar bien y lo sustituyen por un correcto: ¿cuál es el precio del paraíso?, la hipocresía y el cinismo hechos cadena de televisión.
Hablando de la serie no se ni por donde empezar. Según estos guionistas en España todas las mujeres son susceptibles de ser putas y todos los hombres son unos puteros repugnantes sin escrúpulos. Pero ahí no acaba todo, la estupenda y moralizante «sin tetas», nos muestra a un idealizado narcotraficante de lo más estupendo, guapo y buena gente, que enseña lo “enseñable”, humilde, que viene de un barrio de clase baja, como si se tratara de un “Robin Hood” de la cocaína.
El guión tiene más agujeros que un queso Gruyere y trata al espectador como si fuera imbécil, parece escrito por un mono en celo.
En resumen, una vergüenza y un despropósito que las adolescentes de hoy en día engullen y sin haberlo digerido siquiera les piden a sus padres unas tetas nuevas y más grandes, que sino, no van a ser nada en la vida. ¿Por qué entonces lleva la serie tantos años en antena?, ¿estará patrocinada por alguna clínica de estética “tetera”? ¡al fosss!
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