Eduardo Dolón Sánchez
Secretario General del Partido Popular de Torrevieja
El título del reciente Premio de Novela «Ciudad de Torrevieja» le viene ni al pelo al Secretario General del PSOE de Torrevieja, Ángel Sáez, mal que le pese. Aún sin digerir el bocata de jamón que exhibió junto con ocho o nueve personas más la noche del fallo del premio, ha bramado su ultima respuesta sobre un asunto básico para nuestro futuro como ciudad; la seguridad ciudadana.
El contenido del libro que maldice el que pretende ser líder de los socialistas le regala unas citas que, hoy, merecen ser al menos comentadas. De todos es conocida la traición pública que ha cometido con los torrevejenses al renunciar a exigir a sus jefes políticos la construcción de la prometida Comisaría de Policía Nacional.
En la página 91 de la obra de Álex Rovira y Francesc Miralles aparece una máxima periodística que el sr. Sáez se autoaplica a rajatabla: «La información es poder». El querellado por siete veces secretario general del PSOE sabe que Madrid y Valencia le garantizan futuro político, es decir, el poder de formar parte de la oposición municipal en Torrevieja, si defiende lo indefendible: que Torrevieja no tenga la dotación humana y de material que necesita para garantizar la seguridad a la que todos tenemos derecho. Que no se construya la Comisaría de Policía Nacional y que se siga cayendo a trozos la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Torrevieja.
Con todo, no deben desecharse las letras que aparecen en la página 398 del mencionado libro y que, por cierto, lleva el nombre de Torrevieja por el mundo, «Hacer predicciones es muy difícil, especialmente sobre el futuro». En otras palabras, que es posible que, después de hacer el trabajo sucio, Ángel Sáez no siga como líder del PSOE de Torrevieja. Y, en ese caso, en la soledad del hogar de aquel que se siente traidor y traicionado, navegará hasta naufragar en su cabeza la máxima de Albert Einstein que aparece en la página 325 de la obra triunfadora a cuatro manos y que dice así: «Si lo llego a saber, me hago relojero».
El frustrado relojero, hasta hoy Secretario General del PSOE de Torrevieja, el que, irresponsablemente o no, renuncia a defender los interés de los torrevejenses en materia de seguridad para ganarse los parabienes de quienes lo utilizan como un pañuelo desechable, demuestra que es capaz de todo con tal de alcanzar alguna cota de protagonismo y de notoriedad; incluido rendirse ante sus superiores a pesar de perjudicar a sus vecinos.
Al Secretario General del PSOE de Torrevieja, que, sin escrúpulo alguno se ha atrevido a actuar como correveidile del cobarde Gobierno de España con los torrevejenses, cerrándonos la puerta a todas las inversiones en materia de seguridad ciudadana comprometidas por Zapatero y que nos merecemos, le vienen como anillo al dedo las palabras de Don Miguel de Cervantes recogidas en la página 251 del Octavo Premio de Novela Ciudad de Torrevieja: «Cuando una puerta se cierra, otra se abre». Ha pretendido cerrarnos la puerta a todos, negarnos el futuro, como buen lacayo de sus amos, pero sin duda se topará con los torrevejenses que le abriremos la otra puerta, la que indica el camino de salida de la vida política a aquellos que, cómo Ángel Sáez, anteponen sus intereses personales de auto promoción en el PSOE al interés general de sus ciudadanos, traicionándolos vilmente.
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