Esto no tiene nombre nº 416

No acepto que las multinacionales se abstengan de aplicar los progresos sociales de Occidente en los países desfavorecidos. Considerando que ya es una suerte para ellos que los hagan trabajar. No prefiero que se utilicen las leyes vigentes en estos países que permiten hacer trabajar a niños en condiciones inhumanas y precarias. En nombre de los derechos humanos y del cuidadano, tenemos derecho a ejercer injerencia. No acepto que los laboratorios farmacéuticos y los industriales agroalimentarios vendan en los países desfavorecidos productos caducados o utilicen substancias cancerígenas prohibidas en Occidente. No acepto que el resto del planeta, es decir cuatro mil milliones de individuos, pueda pensar de otro modo a condición de que no vengan a expresar sus creencias en nuestra casa, y todavía menos a intentar explicar nuestra Historia con sus nociones filosóficas primitivas. No acepto la idea de que existen sólo dos posibilidades en la naturaleza, a saber: cazar o ser cazado, y si estamos dotados de una conciencia y de un lenguaje, ciertamente no es para escapar de esa dualidad, sino para justificar por qué actuamos de ese modo. No acepto considerar nuestro pasado como una continuación ininterrumpida de conflictos, de conspiraciones políticas y de voluntades hegemónicas, es mentira que hoy todo esto ya no existe porque estamos en el summum de nuestra evolución, y porque las reglas que rigen nuestro mundo son la búsqueda de la felicidad y de la libertad para todos los pueblos, como lo oímos sin cesar en nuestros discursos políticos. No acepto sin discutir y no considero como verdades todas las teorías propuestas para la explicación de los misterios de nuestros orígenes. No acepto que la naturaleza haya podido dedicar millones de años para crear a un ser humano cuyo único pasatiempo es la destrucción de su propia especie en unos instantes. No acepto la búsqueda del beneficio como fin supremo de la Humanidad y la acumulación de riqueza como realización de la vida humana. No acepto la destrucción de los bosques, la casi desaparición de los peces en los ríos y en nuestros océanos. No acepto el aumento de la polución industrial y la dispersión de venenos químicos y de elementos radiactivos en la naturaleza.No acepto la utilizacion de toda clase de aditivos químicos en mi alimentación, porque no estoy convencido de que si se añaden es porque son útiles e inócuos. No acepto esta situación, y no supongo que no puedo hacer nada para cambiarla o mejorarla.

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