Varias decenas de trabajadores de la función pública en huelga se concentraron frente al Ayuntamiento de Torrevieja con una pancarta en la que se podía leer el lema «Por la dignidad, servicios públicos de calidad». Allí, leyeron un manifiesto reivindicando sus derechos y solicitando que las retribuciones que se les descuenten sean donadas a Alimentos Solidarios Torrevieja. Después, recorrieron las calles de Torrevieja, pasando por diversos edificios públicos, con una gran pitada. Más fotos aquí.
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Estas manifestaciones iban contra ZP y no contra Pedro ehhhhhhh.
Cuatro gatos y encima tontos. ¿Esta gente piensa que les va a bajar el sueldo el alcalde? Además de que reinvicaban otra cosa distinta para lo que lo hacían los funcionarios. En fin ……..
Que pocos funcionarios tiene el ayuntamiento
Los funcionarios publicos han perdido en promedio un 40% de poder adquisitivo desde 1982. Hace nada firmaron un convenio con la vice-voge De la Vega, y sin embargo teniendo mucha razon la huelga de ayer fue un fracaso. El trabajador y el empleado publico ya no fia su suerte al gobierno ni a los sindicatos. Lo que la gente quiere es votar. No se puede ganar unas generales con un programa social y unos principios X y a la mitad del partido, si le gustan mis principìos también tengo estos otros. Zapatero debe revalidar si quiere seguir, porque a mitad de partido ha decidido cambiar las reglas.
como sevan a manifestar si la mitad estan enchufados por el
La huelga de los funcionarios no prospera porque estas buenas personas, aunque les moleste, tienen SOLIDARIDAD y cuando hay otras que están mucho peor que ellos, no se ven con razón de protestar.
Y por favor, no intenteis que nos creamos que esto es culpa de Zapatero, porque él no está en el resto de Europa y en todos sitios están haciendo lo mismo que aquí. Si hasta ahora hemos vivido por encima de nuestras posibilidades eso ya no nos lo quita nadie. Ahora tendremos que estrecharnos que es más duro, pero no hay otro remedio.
Y que tomen nota en nuestro Ayuntamiento, estamos esperando que todos los políticos que cobran sueldazos mucho mayores que los funcionarios se los rebajen tambien, porque si necesitan más ellos tendran un buen colchón de ahorros de todos los años que llevan «chupando».
carmele no te he visto manifestarte, que paso te has cambiado de filas…?
No os hagais pajas mentales, el pais se arreglara cuando Zapatero pase al paro. El socialista Leguina ha publicado que «LA ELECCIÓN DE 2000 NO FUE BUENA», ha llamado al PSOE a «ajustar cuentas» con Zapatero y relevarle cuanto antes. Las aguas comienzan a agitarse en el PSOE. Las últimas encuestas publicadas han hecho que barones regionales como Barreda y Vara se hayan atrevido a alzar la voz, con mayor o menor contundencia, contra el Gobierno. Y quienes ya se mostraban críticos hablan con más claridad que nunca.
El artículo que publicó Leguina este lunes en la revista El Siglo es especialmente contundente, y suena a llamamiento a sus compañeros para que se decidan, también, a levantar la voz y salven el partido de un presidente «imprudente» y experto en «negarse a sí mismo».
El destinatario de la columna de Leguina es, sin duda, el propio PSOE. Y a él se dirige para recordarle que «la responsabilidad es uno de los conceptos claves que separan la democracia y la tiranía». Dice Leguina que las «promesas incumplidas», «ocurrencias varias» y «leyes de campanario», en alusión a Zapatero, «han de pagarse y no en el más allá». La fórmula: una respuesta por parte de sus propios compañeros.
«Los partidos», dice Leguina, «si tuvieran unas migajas de democracia interna, unos gramos de vergüenza torera, deberían ajustar las cuentas con sus líderes, sobre todo cuando éstos meten la pata con una contundencia sublime». Y continúa diciendo que «es preciso renegar de una imprudencia que se ha impuesto entre sus filas desde el año 2000», en referencia a la fecha en que Zapatero fue elegido para liderar el partido.
Se pregunta el ex presidente de la Comunidad de Madrid «cómo es posible» que sólo haya aplausos para el presidente y «no se levante jamás ni una sola voz crítica». Tampoco entiende que «no haya ni una persona capaz de hablar claro ni en la Comisión Ejecutiva del PSOE ni en el Comité Federal, ni siquiera en el Grupo Parlamentario».
Advierte, además, que «cerrar filas», la excusa que pueden poner para justificar esa forma de arropar al presidente en su hundimiento, «es una forma como otra cualquiera de negarse a ver la realidad».
El socialista recoge para su artículo otro del escritor valenciano Rafael Chirbes publicado en el Frankfurter Allgemeine Zeitung, muy crítico con la política de gestos del presidente y sus «juegos de artificio» desplegados en los últimos años para «mantener la ficción de una política progresista». Cita los enfrentamientos con los católicos o la memoria histórica. Y añade Leguina que estos «gestos», que «pretenden ocultar la dura realidad con llamadas ideológicas al choque frontal entre buenos y carcas», encierran el peligro de «sacar a pasear nuestros viejos demonios».
El mensaje de Leguina, evidente desde el principio, se hace aún más claro al final. Dirigiéndose al nuevo socialismo que aupó Zapatero, dice que «parece llegada la hora de pensar en su relevo» para recomponer el partido «desde bases menos originales, pero más firmes y con gentes de más mérito y fuste que los actuales». Y concluye instando a sus compañeros a elegir con más tino» porque, «decididamente, la elección del año 2000 no fue buena».