Los extremismos del PP

Antonio Ruiz Sáez
Vicesecretario PSPV-PSOE. Torrevieja

La historia se repite e, incansables al desaliento, algunos personajes del PP local repiten de modo cansino cada vez que la Ejecutiva Local del PSPV-PSOE de Torrevieja les fiscaliza legítimamente en la labor de oposición aquello de que si «son comunistas», que «tienen líderes espirituales», «que sus problemas los resuelvan el politburó», etc. A esta letanía se ha sumado el «okupa» Sr. Vera Quiles, quien sigue «okupando» ilegítimamente la portavocía del GMS con la aquiescencia del Señor Hernández Mateo, que le ha cogido bajo su ala de protección hasta tal punto que el «okupa» le imita de tal forma que reproduce hasta frases del alcalde. ¡Vivir para ver!
Estos personajes de la derecha local tienen una táctica preconcebida de situarnos a la extrema izquierda de la política local con el único fin de «ahuyentar» y de meter miedo al votante centrado y moderado. Me recuerda, allá por los años 80, cuando Felipe González se vislumbraba ya como Presidente del Gobierno y las derechas mediáticas lanzaban el mensaje de «que vienen los socialistas» para intentar meter el miedo en el cuerpo del todavía inexperto votante.
He escrito en otras ocasiones que la Ejecutiva Local no criticamos a las personas por ser de derechas -opción legítima como otras-, sino las actitudes y comportamientos políticos de los que nos gobiernan a nivel local. Pero, de todas formas, a modo de ser malo, malisimo algunas veces tengo la impresión de que si por algunos de éstos fuera volverían a recuperar el TOP (Tribunal de Orden Público), la Ley de Vagos y Maleantes e incluso resucitarían a Torquemada.
Lo que intenta hacer el PP -que se ha travestido en el partido de los trabajadores, ironías del destino- es una forma de extremismo. Yo nací en la dictadura, crecí con la Transición y maduré con la Democracia y siempre he respetado al contrario por sus ideas, milito en el PSOE local desde febrero de 1999, no soy ni he sido comunista, estoy de paso en la primera línea de fuego, tengo fecha de caducidad política, no creo en la perpetuidad de los cargos y no me gustan los extremismos, vengan de donde vengan, y quien me conoce bien saben que soy moderado, pero, eso sí, de izquierdas, y si alguna vez me fuera o me expulsaran de mi partido me iría a mi casa.
Por todo esto, me molesta soberanamente que estos personajes del PP local tengan el «don» de situar a unos y a otros ideológicamente donde a ellos les interesa para tapar sus propias carencias democráticas de base y eludir las tantas responsabilidades politicas que deben asumir por su pésima gestión. Lo que de verdad les molesta es que hay un líder, Ángel Sáez, y que con él y su Ejecutiva SE ACABÓ EL COMPADREO. Eso es lo que les duele.