Es conocidísimo, según la prensa local y nacional, Internet, etc., que el Seprona y la asociación Aecu informaron a las autoridades en 2002 de que se habían construido unas trescientas casas ilegales en Catral, pero, por diversas circunstancias o razones jamás explicadas, las autoridades no efectuaron la debida inspección de sus terrenos y omitieron su deber, por lo que hoy Catral tiene unas 1.270 casas ilegales.
Los propietarios, engañados y abandonados por muchos constructores que construyeron las casas en zonas rústicas sin licencias adecuadas, e ignorados por las autoridades por la falta de vigilancia de sus áreas, merecen justicia, especialmente cuando ellos no cometieron ninguna infracción urbanística. Los propietarios compraron una casa, ellos no construyeron sus casas, por lo que los Ayuntamientos deben perseguir y multar a los constructores, a los que cometieron la infracción urbanística.
El camino a seguir, piensan los propietarios, víctimas de esta saga, es que los Ayuntamientos, las Consellerias, los propietarios y un grupo de profesionales a elegir -por ejemplo, arquitectos, aparejadores, constructores decentes, delineantes, etc.- preparen un plan, una infraestrucura que, según piensan los propietarios, deberían pagar las autoridades y constructores/promotores/dueños originales de los terrenos, ya que los propietarios tienen una escritura «sin gastos extra» firmada por un Notario del Colegio Oficial de Valencia, y a los cuales, al parecer, se les está forzando a costear la instalación en sus casas de adecuadas fosas sépticas de oxidación total… ¿unos seis mil euros de costo?
¿Cómo van a pagar los propietarios, casi todos pensionistas, esos seis mil euros?
JRS
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