Digo que estamos indefensos los contribuyentes torrevejenses viendo el día a día de la corrupción en algunos ayuntamientos de la Comunidad Valenciana, en las diputaciones y en el Gobierno valenciano. Que los sufridos contribuyentes en general tengamos que aguantar a esta serie de «presuntos» corruptos que dirigen esta comunidad a todos los niveles tiene su guasa. Personas que están imputadas por «presunto» enriquecimiento ilícito, ahí les tienes gobernando con el apoyo de una parte de la sociedad, con su respaldo, que quiere decir que el que apoya a un ladrón es de la misma calaña. Los mismos que, con el caso Brugal, el Gürtel y compañía, se están enriqueciendo con las contratas de basura en la Vega Baja.
Parece increíble que el negocio de las basuras produzca tanta «mierda», con perdón, y que estos elementos se enriquezcan con unos servicios que, si fueran públicos y gestionados por los ayuntamientos, cerrarían el camino a chorizos de cuello blanco que quieran forrarse con la «mierda», con perdón.
Yo espero y deseo que la Fiscalía Anticorrupción y los jueces apliquen la ley de una vez por todas y pongan en marcha todos los mecanismos de la justicia para meter en la cárcel, si procede, a toda esta «gente» que son el cáncer de la democracia, ya que en amplios sectores de la sociedad española cunde el desanimo y ello acarrea la abstención, al ver a estos elementos en la calle, como si aquí no pasara nada. Los mismos «artistas» que tienen la cara dura y la falta de ética de no pagar a los trabajadores puntualmente la nómina al final de mes. Estos elementos, en connivencia con los gobernantes de turno, son los culpables de esta corrupción generalizada y se protegen como autenticas mafias. A ver si de una vez por todas tiran de la manta, como en Marbella, y se desenmascara a los mangantes. Vamos a decir «presuntos», no sea que nos metan en la cárcel por decirlo.
Asistimos, un año más, al atraco de las finanzas públicas municipales por el Partido Popular y con el alcalde sr. Hernández Mateo a la cabeza. El atraco es debido a asignar 360.000 euros al ganador del Premio de Novela «Ciudad de Torrevieja». Esta casta que nos gobierna en Torrevieja que procede de la nada y ha crecido a la sombra de la burbuja del ladrillo y de la especulación inmobiliaria, tenía que pagar este derroche de dinero de sus bolsillos y no con el dinero público de todos los contribuyentes torrevejenses. ¿A cuántos parados se les podía sacar temporalmente de sus problemas diarios con ese dinero? Pero, claro, para el sr. Hernández Mateo y su equipo de Gobierno, estos ciudadanos no existen. Ellos, con su manera de gobernar y con la tela de araña que han creado para mantenerse en el poder, son fachada, fachada, etc.
¿Hasta cuándo? Al tiempo.
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