El Periódico de Torrevieja nº438

Es agradable comprobar que todavía existen personas interesadas en entrar en política con el fin de eliminar injusticias latentes y conseguir un mayor bienestar común. Esto es algo que, aunque debería ser normal, todos sabemos, porque lo vemos continuamente, que no es así. Estamos hartos de ver cómo hay quienes entran en las listas sin apenas entenderlo, sin unos méritos especiales, por causas ajenas al propósito que debería primar y, acto seguido de ser elegidos, se arrogan con unos aires de superioridad incomprensibles, como si estuvieran por encima de los demás mortales, cuando sólo están ahí para servirlos, no lo olviden. También vemos a otros que, con tal de seguir, son capaces de realizar las más bajas tropelías, no dudando en enfangarse hasta las cejas, escandalizando a todos, para seguir cobrando del erario público, haciendo de paso un gran favor a quien le sustenta para su beneficio. Otros van pisando cabezas sin escrúpulos, para ir escalando y ponerse al servicio -más servil- del que está en el poder y le ofrece cualquier migaja. A todo esto, quienes ocupan los puestos más altos se divierten moviendo los hilos a su antojo: quitando, poniendo, regalando o amenazando a aquellos que consideran inferiores, y, lo que es peor, cumpliendo a rajatabla sus designios, como si de un Dios humano se tratara. Con todo este panorama, que muchos reconocerán, no es de extrañar que nos congratule extraordinariamente encontrar personas que se planteen si les perjudicaría mucho entrar en política aquí y ahora. Lo duro es tener que decirles que necesitan una gran coraza para luchar contra toda una estructura tan establecida, en sus diferentes escalafones, pero que sin duda sería una gran labor, que algunos ya están desempeñando con valentía y honradez, aguantando mucho más de lo que imaginamos.

2 comentarios

  1. Felicidades por esta Editorial.
    Refleja a la perfección el escenario político en Torrevieja y a cada uno de los actores en escena.
    Esperemos que las personas capaces y con sentimiento de colectividad y ayuda a los ciudadanos con su mentalidad de servicio encuentren la fórmula para enfrentarse con valentía y naturalidad a esta situación.

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