María Dolores Sánchez Roca
Directora del Museo del Mar y la Sal
El pasado viernes me llevé una de las mejores sorpresas que me podía llevar, Eduardo Dolón fue nombrado candidato a la Alcaldía. Lo primero que pensé fue que se lo merecía, porque es un trabajador nato, por su dedicación, su esfuerzo y su saber hacer. Conforme pasaba la mañana y hablaba con más gente, me di cuenta de que todo el mundo pensaba como yo. A día de hoy, no he escuchado aún a nadie que pueda decir nada malo de él.
Todo el mundo dice que es muy buena persona. La verdad es que, cuando lo he necesitado, siempre ha estado ahí. Tengo un amigo que no comparte sus ideales, que siempre que hablamos de «Eduardico», que es como le llamamos, me cuenta que una vez se le acercó a él con un problema y, aunque sabía que no era de los suyos, hizo todo lo posible por ayudarle. Eso es lo que cuenta. Valores que deben encontrarse entre las virtudes de los políticos, como preocuparse por sus vecinos, interesarse por sus problemas, ofrecer soluciones, es lo que le caracteriza.
Además de eso, revolucionó la Concejalía de Cultura en su día con los grandes conciertos internacionales y los musicales, ha dado la vuelta a las fiestas de nuestro pueblo y las habaneras este año han sido las de mayor calidad de los últimos tiempos. Tiene ideas nuevas que se arriesga a poner en marcha.
Creo que sería muy buen alcalde, sobre todo porque es un hombre joven, con muchas ganas, con ilusión y que, junto a su equipo, lo daría todo por Torrevieja. Además, ya tiene experiencia y ha llevado sus concejalías muy bien. Desde aquí le digo que tiene todo mi apoyo, que siga así y que no cambie nunca y que no pierda esa cercanía y humildad.
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