Esto no tiene nombre nº440

Reconozco con sumo gusto que éstas son las líneas que más agrado me produce escribir, desde que uno colabora en este medio. Desde mi humilde opinión e inexperta expresión como «juntalíneas», sólo una decisión como la que se tomó el pasado día 3 en sesión plenaria del Ayuntamiento de Torrevieja, nombrando Hijo Adoptivo de la ciudad a D. Tomás Martínez, podía sofocar en gran medida el vergonzoso nombramiento de idéntica cualidad en la figura del sr. Camps. Esto supuso un atraco a la ciudadanía, y una división de opiniones radical. Tomás nos ha hecho olvidar ese triste episodio en la historia de Torrevieja. Muy original habría que ser para decir algo de D. Tomás que no se haya dicho ya. Yo mismo tuve el placer de «co-elaborar» dos programas especiales para la televisión local y la verdad es que trabajé bastante para glosar audiovisualmente las múltiples facetas de este torrevejense auténticamente de provecho. No sólo reconozco la ingente labor de Tomás en la actividad ciudadana, cabría hacerlo en la profesional y en la familiar, créanme, cabe mucho en esta familia torrevejense. Tomás, Dª Vicenta, Mariví, Tomás hijo, e incluso Dª Chari; prima de Vicenta, constituyen un rocoso y vital núcleo familiar a prueba de los mejores de Torrevieja, sin menospreciar a nadie. Yo siempre digo que el que quiera honra que se la gane; no que la imponga, y sería ingrato por mi parte cuantificar la honra existente en esa familia, sencillamente porque es inmedible e impagable. En cualquier otro medio, y en todos los soportes, pueden ustedes encontrar las múltiples facetas a las que Tomás ha dedicado esfuerzos y empeño. Pero, quizás, por la que más se le reconoce es por ser un auténtico bastión de la cultura más decana y constante de Torrevieja al frente de la Sociedad Cultural Casino de Torrevieja. Afortunadamente, hoy contamos con archivos de todo tipo donde la posteridad, bien ganada por este ciudadano, puede estudiarle. En este breve espacio quiero destacar que D. Tomás ha sido una figura central en mi vida, que ha girado en torno a la suya: mis padres eran muy amigos de la familia, mi familia mantiene una estrecha relación con la suya, ha sido mi jefe, me ayudó y lo considero mi amigo de alma, a él y a toda su familia. Gracias, siempre gracias.

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