Como contribuyente torrevejense, me quedo asombrado con la actualidad diaria local. Me quedo de piedra con que se hayan celebrado una serie de eventos donde predomina la parafernalia, los gastos suntuosos sin control democrático con dinero público, las comilonas, las cenas, los «premios», la participación minoritaria de la sociedad torrevejense con unas asociaciones fantasma que forman parte de la tela de araña de estómagos agradecidos montada para mantenerse en el poder el Partido Popular y que son jaleadas por unos medios de comunicación afines al PP y que pagamos todos los contribuyentes torrevejenses con nuestros impuestos.
Es curioso que a día de hoy la «derechona» torrevejense quiera hacerse la defensora de los torrevejenses ausentes; unos trabajadores que tuvieron que emigrar y marcharse de su pueblo para subsistir porque en Torrevieja no había futuro para ellos. Eso sí, la «derechona» torrevejense, en vez de llamar a las cosas por su nombre, a los trabajadores emigrantes les llama «ausentes».
Pasa lo mismo que con Miguel Hernández, los culpables de su muerte vienen ahora a hacerle homenajes. Es curioso, qué paradoja.
Tiene tela que, en esto de los emigrantes y ausentes, el Partido Popular retire la subvención municipal para la asesoría, ayuda y defensa a los trabajadores emigrantes y ausentes explotados en Torrevieja por los de siempre sin ningún escrúpulo. Qué cinismo.
Una noticia que llama mi atención es que el Fiscal Anticorrupción, sr. Briones, ha archivado la denuncia realizada por un miembro del PP por la financiación ilegal -según esta persona- de la última campaña electoral del PP torrevejense. Qué diligente este fiscal en esta causa, a ver si es igual de activo en otras denuncias. Es curioso que este fiscal, al que le pagamos su sueldo todos los españoles con nuestros impuestos, haya sido tan rápido para archivar una causa con la que se podía haber buscado las «cosquillas» a más de un elemento del PP, que están acostumbrados a gastar dinero público sin ningún escrúpulo ni control, como con los gastos por reconocimiento extrajudicial de crédito, etc. Claro, si lo pagaran de su bolsillo, otro gallo nos cantaría. El sr. Briones, cuando fue nombrado Fiscal Anticorrupción, daba la sensación de que venía de arreglador de entuertos y para dignificar la justicia, pero me da la sensación de que nos hemos equivocado. Le recuerdo al sr. Briones que su cargo es para defender los intereses del Estado, para eso le pagamos. A ver si de una vez por todas se pone el «buzo» de trabajo y empieza a leer todas las denuncias que tiene en su despacho, por las «presuntas» irregularidades que hay en el Ayuntamiento de Torrevieja, para meter en cintura a algunos de estos «artistas» que nos gobiernan para ponerles en su sitio. Seguiremos.
¿Hasta cuando? Al tiempo.
Gerardo Garrido
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