Los ciudadanos de Torrevieja -como en toda España- votaron el día 22 y dieron su opinión, en un precioso día de primavera, dejando el reflejo de lo que quieren para la ciudad, que a unos parecerá mejor y a otros peor, pero es lo que la mayoría ha decidido. Unos son los ganadores por mayoría absoluta, que celebraron esa noche a las puertas del ayuntamiento, frente a una plaza repleta de simpatizantes aplaudiendo. Otros consiguieron una buena representación, aunque no lograron su objetivo de romper esa mayoría absoluta. Hubo quien, desde la nada, consiguió hasta cuatro representantes; quien mantuvo los mismos ediles que tenía, quedando a punto de conseguir otro más, y quienes no consiguieron la representación que obstentaban, pese a haber realizado un magnífico trabajo de oposición en estos últimos años. También hubo quien no logró estar y desaparece, pero dice que dispuesto a «seguir trabajando por Torrevieja», dando lugar a que muchos piensen que sí consiguió su objetivo; y quien piensa que ha dado un primer paso hacia una futura consolidación de su partido a nivel local. Lo cierto es que, al margen de acusaciones -más o menos veladas- de coacciones, trampas e irregularidades de todo tipo, hay que reconocer que el Partido Popular supo movilizar a un importante dispositivo humano, con unos quinientos interventores y apoderados, repartidos por las ochenta y cinco mesas, como ningún otro. Que ante la seria amenaza de perder la mayoría absoluta se movilizaron y lo consiguieron. Ahora sólo queda esperar a que se ponga en marcha la nueva corporación municipal y que el nuevo equipo de gobierno, con su alcalde a la cabeza, sepa crear un nuevo clima de armonía, en el que todos los torrevejenses tengan cabida, que nadie se vea de nuevo rechazado. Hay mucho trabajo por hacer, no será fácil, pero las esperanzas de cambio están ahí, es una etapa nueva y todos queremos que salga lo mejor posible, por el bien general de nuestra querida Torrevieja.
¿Insinúa el editorial de que ganó porque movilizó los interventores, es decir, que nos coaccionaron en el voto?Si piensa eso el periódico, no se porque dice lo de «al margen de irregularidades…» Eso no es tirar la piedra y esconder la mano, sino esconder la mano y tirar la piedra