Después de una quincena de reflexión, me vuelvo a asomar a la ventana informativa que me facilita El Periódico de Torrevieja, para seguir en contacto con todos sus lectores. Gracias.
Mi primera reflexión es para analizar los resultados electorales del 22 de mayo pasado, de los que me he llevado una gran decepción como hombre comprometido con la Izquierda Democrática y Transformadora en España, en tiempos muy difíciles, donde tu compromiso te suponía la marginación y la cárcel, en la lucha por conseguir la democracia en nuestro país, donde las libertades estaban ahogadas por la dictadura franquista.
Digo mi gran decepción, por ver el avance de la derecha y la extrema derecha, que han conseguido 19 concejales de los 27 que formarán el futuro Gobierno municipal de Torrevieja. Venir a decir algunos SABIOS de vía estrecha que lo que ha ganado en Torrevieja es la abstención es de una ignorancia política de libro.
Lo más lamentable es que la Izquierda Real desaparece temporalmente del Ayuntamiento, donde no veremos una oposición seria en la fiscalización de la gestión del Ayuntamiento, y en defensa de los servicios públicos como sanidad, educación, etc.
Otra reflexión es la actual ley electoral por el Sistema D’Hondt, una ley antidemocrática, que permite -por ejemplo- que 12 concejales del futuro Ayuntamiento de Torrevieja sean electos con menos votos (1.179) que Izquierda Unida ha obtenido con el respaldo de, repito, 1.179 torrevejenses/as. Algunos concejales han sido elegidos con 777 votos. Estos elementos, si tuvieran un poco de vergüenza democrática, tendrían que renunciar a su acta de concejal.
Como dicen los acampados de Democracia Real Ya, esto hay que seguir denunciándolo para el cambio electoral, donde los votos de todos los ciudadanos valgan igual y, al mismo tiempo, acabar con el bipartidismo, que lo que provoca es el alejamiento de los ciudadanos en las urnas.
En mi última reflexión, decía que la que se nos viene encima si gana el PP las elecciones. Ahora, a atarse los machos toca, que han ganado el PP y la extrema derecha, por mucho que se pongan la piel de cordero.
¿Hasta cuándo? Al tiempo.
Posdata: Quedamos a la espera de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Valenciano.
Gerardo Garrido
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