En la pasada edición juré y prometí que escribiría sobre el Certamen Internacional de Habaneras. No sabía cómo empezar, pero los acontecimientos me lo han puesto a huevo, como vulgarmente suele decirse. Parto de la base de que no estoy en contra de nada ni de nadie; o sí, que diría el gallego. La cuestión en sí es que en esta nueva edición han vuelto a imponer el Escudo de Oro del Patronato. Ya digo, ni está bien ni mal, o viceversa. Pero esa cuestión debe ser dilucidada por el público en general. Y como nadie solicita la opinión del público, lo voy a hacer yo desde aquí: ¿Consideran ustedes, amables lectores, que este modesto escribidor y sus colaboradores (unos cuantos) podrían ser candidatos al Escudo de Oro del Patronato de la próxima edición por el mero hecho de haber elaborado un amplio trabajo, recogido en libro, sobre los 50 años del Certamen? Que conste que fue puro y duro altruismo, un sabio encargo del Ayuntamiento, y que la edición arrasó entre el público amante de las cosas de esta ciudad. Espero respuestas o comentarios. La otra consideración está en el hecho de que un solo coro, en este caso cuajado de profesionales, se lleve cinco premios, nada más y nada menos: Fco. Vallejos, Mejor Director, Premio del Público, Premio Intercontinental y 1º de Habaneras. Y yo me pregunto qué queda para los semiprofesionales e incluso para los aficionados, que son legión. La organización debería, creo, estudiar y analizar estos casos y cosas. Lo digo sin acritud, oye. Por lo demás, todo bien, hay quien dice que habría que darle la vuelta a esta manifestación cultural nuestra. Y sabe lo que dice, pero no voy a desvelar la fuente.
MÁS LIBERTAD DE DISTRIBUCIÓN
Una cosa es la libertad de expresión y otra la de distribución. Me consta que todavía no dejan circular libremente el diario Información en los centros oficiales, ominoso legado de no sé quién. Y también me costa que El periódico de Torrevieja, de Torreguía, tampoco circula por las dependencias municipales. Pues estamos ante un flaco favor a la democracia. Indignado estoy con estas prácticas.
Por lo demás, cumplí con mi promesa y juramento.
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