Creo en la juventud

Los grandes problemas que actualmente tiene la juventud son el resultado del adoctrinamiento encubierto durante treinta años por los políticos socialistas, queriendo ejercer un liberalismo que su ideología no tiene.
En España se han perdido valores que la Humanidad había conseguido durante el transcurso de muchas décadas, se les ha hecho creer en una irresponsabilidad irreal y, entre otras cosas, ha dado lugar a que personas mayores utilicen a jóvenes para cometer fechorías y, como consecuencia, la rebelión contra los padres, creando con ello en algunos casos situaciones de angustia y dolor.
Los jóvenes, en su adolescencia, ya deben elegir, ayudados por sus padres, estudiar o aprender un oficio y, cuando lo hayan aprendido, el paso de los años ya les dará la experiencia a cada cual.
El paro en España es un problema de primer orden, pero lo es más a largo plazo la cantidad de jóvenes que no saben hacer nada, y cabe recordar la frase que alguien acuñó: «¿para qué quieres estudiar, si de todos modos después no encontrarás trabajo?», todo ello falso, pues quienes primero encuentran trabajo son las personas cualificadas.
La visita del Santo Padre a Madrid como motivo de la JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD, entre otras cosas, va a servir para el despertar de un nuevo día, para que recordemos que la gran mayoría de los jóvenes son gente sencilla, estudiantes y trabajadores dispuestos al esfuerzo y sacrificio en beneficio propio y ajeno, dentro de la Fe cristiana, con alegría y esperanza, en contraste con los que quieren vivir a costa de los demás y siempre al servicio de los políticos que se sirven de ellos.
Creo que es hora de pasar página y recuperar lo perdido, que es mucho, y pensar que nuestras obligaciones empiezan cada día a las ocho de cada mañana y nuestros derechos al final de cada jornada en la proporción que seamos merecedores de ello.

José Martínez Camallonga

5 comentarios

  1. oh! Señor Camallonga que sabiduría en sus palabras, por regla de tres, un niño o un bebe o un enfermo no merece tener derechos pues no tiene obligaciones.
    Será que la naturaleza es socialista…

    Menos mal que gracias a la barata visita del Papa hemos descubierto que la Iglesia adoctrina con dinero público más en la política que el PP y la Falange juntas.

    Y esque con Franco el paro no exístia, si acaso perroflautas ¿Verdad? Ah no espera, el paro si que exístia y mucho, lo que no exístia eran los derechos y libertades…

    Gracias señor Camallonga, es usted todo un ejemplo para que los jóvenes sepan en qué no deben convertirse.

  2. Amigo «Para camallonga», hoy en día el que habla de la época franquista diciendo falsedades es porque es vago, perezoso o torpe, porque hay abundante información disponible en las bibliotecas y en la red. Con Franco hubo en España paz y trabajo. España, a partir del plan de Estabilización creció durante más de una década por encima del 10% y alcanzó el pleno empleo. El que se iba a Francia o a Alemania era para ganar más.
    De nada, me gusta ser útil

  3. Leyendo su comentario y leyendo la historia de España, entonces comprendo que además de usted sea un presunto vago, perezoso o torpe, sea además un demagogo.

    Si decir paz es decir que o estabas muerto, callado o jaleando de su lado, no, eso no es paz, pues la paz no existe sin libertad ni democracia.

    Y decir trabajo, trabajar es gratis, lo hubo entonces, lo hay ahora y lo habrá siempre, otra cosa será que uno cobre o no y en tal caso si es un salario digno o precario.

    En tal caso tanto el salario digno como las condiciones laborales brillaban por su ausencia. Tan ausente como la veracidad, la lógica y el raciocinio con la que usted ha pretendido defender lo indefendible.

    Y ahora váyase si quiere con su amigo Camallonga, (si no es que lo es usted mismo), a defender esas “utiles” ideas pseudonazis en Alemania o Francia a ver si allí se lo toleraban.

  4. Hombre si tu sabiduría se basa en pretender justificar y defender una dictadura genocida afín al nazismo como fue el franquismo te llamaré lo mismo que le definiría cualquier juez alemán, democrata o diccionario.

    Aunque claro antes de argumentar mejor es llamar al otro inculto y pobrecito él que le llaman pseudonazi…

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