Estimado contribuyente torrevejense, digo la fachada y la trastienda y me explico, dejándolo a su consideración.
Empezaremos por la fachada de una Torrevieja -artificial para algunos- donde, con su Certamen de Habaneras y el Premio de Novela y otros eventos, se quiere dar una imagen de Torrevieja donde parece que todo el monte es orégano y donde el gasto de dinero público es escandaloso, y que, en el fondo, no reporta al municipio nada más que mucha fachada y muy poco beneficio al conjunto de la ciudadanía torrevejense, pues ha sido y es sólo para el lucimiento de estos Gobiernos municipales que han llevado a Torrevieja a la quiebra por las deudas que han generado a lo largo de estos años los «equipos» del Partido Popular.
En lo referente a la trastienda, quiero compartir con ustedes una reflexión después de leer las declaraciones del sr. José Andreu, director del Hotel Madrid, y del presidente de la AEHTC, etc., donde dicen los hosteleros que hay que mejorar la imagen de Torrevieja para ganar turismo de alto poder adquisitivo. Y se quedan tan frescos. Vamos, que yo entiendo lo de la imagen, y Torrevieja a estos señores les importa un bledo, lo que ellos quieren es ganar más dinero -lógico- y punto.
Lo que se le olvida al señor José Andreu es la Torrevieja real al día de hoy, y yo, con todos mis respetos, le voy a refrescar la memoria.
La Torrevieja real, señor José Andreu, es una ciudad de segunda residencia, construida en los años de la burbuja inmobiliaria, los años de la especulación y el enriquecimiento fácil de los que se llenaron los bolsillos e hicieron una Torrevieja -con el apoyo del Partido Popular en el poder- en la que, sobre todo en los meses de vacaciones, no cabe ni un alfiler, donde aparcar un coche, pasear o ir a la playa es una odisea por su saturación, donde no existe un aparcamiento público, donde los parques públicos brillan por su ausencia desde que se cargaran el Paseo Vista Alegre o la Plaza de Oriente, lugares emblemáticos de la antigua Torrevieja, para hacer aparcamientos privados. Entonces si que tenía imagen Torrevieja.
Torrevieja, donde miles de españoles y extranjeros, con sus ahorros, compraran una vivienda para disfrutar de ella cuando les de la gana, con su familia incluida. Sr. José Andreu, con todos mis respetos, esto no tiene solución para usted, pues han creado una ciudad -basada en la especulación- que no tiene vuelta atrás, so pena de que se tire abajo y eso ustedes saben que es imposible.
En este asunto, cada palo que aguante su vela, pues creo que es una falta de respeto a todos los ciudadanos que invirtieron en Torrevieja, para su segunda residencia, venir ahora a decir -más o menos- que son personas de tercera y que no se gastan un «duro». Creo que se equivocan rotundamente con estos análisis.
Posdata: En otro momento comentaremos la situación tercermundista en la renovación de la tarjeta de transporte público, o los premios de novela, o los múltiples cargos del sr. Albaladejo y cuántos sueldos cobra. O qué pasa con la desvergüenza del abandono del palmeral de Ferris y su entorno.
¿Hasta cuándo? Al tiempo.
Gerardo Garrido
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